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sábado, 7 de marzo de 2020

Legar herencias a hijos menores casi no tributa ya en una decena de regiones

Patrimonio y SucesionesPulsar para ampliar el gráfico
“Hay una indudable competencia fiscal a la baja en algunas comunidades autónomas respecto a otras”, reconoció ayer el presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), Jesús Sanmartín, durante la presentación del informe Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2020, publicado con el Consejo General de Economistas. Una carrera por la reducción de los impuestos cedidos que ha llevado al Gobierno a planear una armonización fiscal entre territorios en un momento en el que, ilustra el REAF, determinados tributos apenas están gravados ya con “importes simbólicos” en una decena de comunidades.
“En el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, claramente se ha instalado una competencia fiscal a la baja cuando se trata de herederos o donatarios que son familiares cercanos del causante o el donante”, explican desde el Consejo de Economistas. A partir de ahí, eso sí, se dan importantes diferencias. Así, por ejemplo, en el caso de las herencias legadas a un hijo menor de edad, el coste fiscal es mínimo ya en Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Galicia, Extremadura, Madrid, Murcia y los territorios forales, detalla el documento.
En otros casos, sin embargo, las diferencias se disparan. Así, en el ejemplo de un contribuyente soltero, de 30 años, que herede bienes de su padre por un valor de 800.000 euros, de los que 200.000 correspondan a la vivienda del fallecido (cuyo importe está exento entre los 150.000 y los 500.000 euros, en función del territorio), la factura fiscal puede oscilar en 100.000 euros. Así, en función de la región donde residiera el finado, el beneficiario abonará 103.135 euros en Asturias, u 81.018 en Castilla y León; pero solo 1.586 euros en Madrid y absolutamente nada en Andalucía, Cantabria o Galicia.
Otro tanto ocurre con el impuesto sobre donaciones. Si el mismo contribuyente de 30 años recibe de su padre 800.000 euros en metálico, el coste fiscal será cero en el caso de que el beneficiario resida en Cantabria, o de 2.000 euros en Madrid, pero superará los 200.000 euros en Castilla y León o Extremadura.
Otro de los tributos que más diferencias arroja entre regiones es el de Patrimonio. Para empezar, este tributo esta bonificado al 100% en Madrid, donde no se paga nada por él, y al 75% en La Rioja. A partir de ahí, una fortuna de 800.000 euros paga anualmente entre los 50 euros del tributo riojano o los 200 de Canarias, Las Castillas o Galicia, y los 1.164 euros de Aragón. Para patrimonios superiores a los 15 millones de euros, la diferencia pasa de los 68.442 euros de La Rioja a los 418.155 de Extremadura.
Estos son solo algunos de los ejemplos con los que el REAF ilustra la disparidad fiscal entre regiones. Una “competencia” que el presidente del Consejo de Economistas, Valentín Pich, ve “normal” para un “estado federado” como el español pero que inquieta a Hacienda, que busca establecer un sistema de umbrales que homogeneice el cobro de impuestos entre regiones dentro de la renegociación del sistema de financiación autonómico que impulsará en otoño.
El consenso será difícil de lograr. Madrid y La Rioja serían dos de las comunidades más perjudicadas por una armonización al alza y la primera, gestionada por el PP, viene defendiendo su política de impuestos bajos y rechazando de pleno el planteamiento del Gobierno. Por el contrario, Asturias, Cataluña, Extremadura o Valencia, con tributos más elevados, podrían apoyar una equiparación que les deje menos expuestos a la fuga de contribuyentes hacia regiones vecinas. El pulso entre unas y otras se promete intenso.

VOX TUMBA LA REBAJA FISCAL DEL PP EN MADRID

Votación fallida. El El Grupo Parlamentario de Vox impidió ayer, en el Pleno de la Asamblea de Madrid, que el Gobierno de PP y Ciudadanos, que preside Isabel Díaz Ayuso, sacase adelante su primera rebaja de impuestos de la legislatura. Vox había presentado una enmienda a la totalidad al texto que había prometido retirar si el Ejecutivo autonómico reducía el “gasto político ineficaz”, recoge Europa Press. Pese a que Vox y PP avanzaron un acuerdo, Cs se desmarcó de los recortes propuestos por Vox, que finalmente tumbó la reforma planteada con el apoyo de PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid. El paquete incluía una rebaja de 15 millones de euros para 30.000 familias con reducciones de impuestos para personas que atienden a padres mayores o discapacitados; a jóvenes que acceden a una primera vivienda, o para quien solicitara préstamos para estudios universitarios.
Novedades regionales en 2020. Entre las tendencias fiscales del ejercicio, el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) apunta a rebajas de Sucesiones en Galicia, donde la reducción sube desde los 400.000 al millón, y a subidas en Canarias, que hace el impuesto más progresivo, o La Rioja, que rebaja la reducción al 50% desde los 400.000 euros. A su vez, en Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, Baleares sube el tipo del 1,2% al 1,5%.
Recaudación nacional. El REAF asume que España batió en 2019 el récord de recaudación en IRPF (hasta rondar los 86.000 millones); IVA (72.000) o Impuestos Especiales (21.300) si bien anticipa un retroceso en Sociedades (que caería a unos 22.700).

Cataluña es la región que más grava las rentas bajas y Madrid la que menos cobra a las altas

La menor presión sobre ingresos bajos se da en las provincias vascas. Navarra es donde las grandes nóminas pagan más impuestos

IRPFPulsar para ampliar el gráfico
Las diferencias tributarias entre las comunidades autónomas van más allá de los impuestos cedidos. Las competencias regionales sobre impuestos como el IRPF hacen que, en función de la renta recibida, sea más barato residir en unas comunidades que en otras, pero el resultado puede variar con fuerza para un contribuyente con otros ingresos. Así, por ejemplo, las nóminas altas tienen el mejor tratamiento en Madrid, mientras que se someten a los gravámenes más altos en Navarra. Por contra, las rentas bajas disfrutan de las mejores condiciones en las provincias del País Vasco y se somenten a una mayor presión del fisco en Cataluña.
Así se deriva de los datos recopilados en el informe Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2020, publicado ayer por el Registro de Economsitas Asesores Fiscales (REAF) y el Consejo General de Economistas. El documento apunta, por ejemplo, a que un contribuyente soltero, sin hijos, con una edad inferior a 65 años, y sin derecho a deducciones especiales, que cobre 20.000 euros brutos al año pagará a Hacienda 2.510 euros en Cataluña y solo 2.185 en País Vasco, mientras que en Madrid el monto se situaría a medio camino: 2.269 euros.

La situación se repite para rentas medias, situadas en los 30.000 euros brutos anuales, de los que 5.102 acaban en las arcas públicas en el caso de los contribuyentes catalanes, mientras que en el de los vascos la factura fiscal se rebaja a 4.793 euros.
Euskadi ofrece la fiscalidad más favorable a los asalariados hasta los 70.000 euros anuales. A partir de ahí, el puesto es para Madrid, que lidera todos los tramos siguientes. En el caso de rentas de 160.000 euros anuales, la diferencia de gravamen ronda los 5.000 euros, entre los 57.985 que paga el madrileño y los 62.640 euros que se reclaman en La Rioja.
A partir de este umbral, en todo caso, la comunidad autónoma que más cobra a las rentas altas es Navarra. En el caso de un contribuyente con unos ingresos de 600.000 euros al año, Madrid impone una contribución por IRPF de 249.385 euros mientras que Navarra reclama 40.000 euros más, en concreto 288.875 euros.
Hay que tener en cuenta que el IRPF cuenta con una tarifa estatal, que oscila entre el 9,5% y el 22,5% en cinco tramos de renta, siendo el más alto el de los 60.000 euros. Las regiones tienen derecho a aplicar una tarifa adicional y a recibir el 50% de la recaudación, pero no necesariamente tienen que replicar los tipos estatales y pueden introducir nuevos tramos. De hecho, solo Castilla-La Mancha duplica las cifras estatales, con tipos totales que van del 19% al 45%. Los tipos mínimos finales más bajos, del 18,5%, se dan en Canarias, Madrid o La Rioja, y los más altos, del 21,5%, en Cataluña. Los máximos son menores en Madrid (43,5%), alcanzando el 48% en Asturias, Cantabria, Cataluña y Comunidad Valenciana, el 48,5% en Canarias y el 49,5% en La Rioja. En el caso de las Haciendas forales, País Vasco aplica del 23% al 49% y Navarra del 13% al 52%.
Este año, Andalucía y Murcia han rebajado sus tarifas, Canarias las ha subido y La Rioja las ha hecho más progresivas. Cataluña busca ahora elevar la presión sobre las rentas altas y reducirla sobre las bajas.