PARIS - Los temores de que un país europeo se impago de su deuda han disminuido por el momento, los políticos trabajan para reforzar la unión monetaria del euro. Gran parte de su energía se vierte en la creación de un sistema permanente para manejar los problemas de la deuda soberana que se producen a partir de 2013.
Sin embargo, pocos creen que los países más afectados por la crisis financieraserá capaz de evitar lo que es educadamente que se llama una reestructuración de la deuda.
Un reciente documento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo examinó las expectativas del mercado y encontró que en 2013 se acerca, los inversores ponen la posibilidad de que la deuda de Grecia tendrá la reestructuración en torno al 40 por ciento y de Irlanda en un 30 por ciento.El momento sería justo antes de la Unión Europea 's mecanismo de la deuda nueva crisis patadas, y cuando los paquetes de rescate para los dos países están a punto de expirar.
Según los autores, Adrian Blundell-Wignall, asesor especial de la OCDE en los mercados financieros, y Slovik Patrick, un economista, un país es más probable que la reestructuración, si ya lo ha hecho gran parte del costo fácil de cortar, pero se enfrenta a desafíos políticos para conseguir su déficit cercano a cero, aun cuando el costo del servicio de la deuda aumenta.
Una tabla, a continuación, parpadea una luz roja. Esto demuestra que Grecia, Irlanda, Portugal y España tendrán probablemente cerró la brecha entre sus gastos e ingresos para el año 2012, pero después de que los niveles de la deuda de Irlanda y Grecia, lugar y mayores tasas de préstamos marginales comenzará a surtir efecto, poniendo su servicio de la deuda carga en un camino peligroso hacia arriba.
El importe de la deuda soberana en poder de los bancos nacionales también juega un papel, un punto que preocupa a los autores, por no hablar de los políticos y los inversores.
En caso de Irlanda o Grecia, por defecto, el impacto en los bancos que tienen su deuda podría exacerbar sus problemas de solvencia, que ya están molestos, dicen los autores, porque los bancos europeos están menos bien capitalizados que sus homólogos estadounidenses. Las pruebas de tensión realizadas el año pasado en los bancos de Europa nunca respondió a preocupaciones sobre su capacidad para manejar un shock de la deuda soberana, y en cualquier caso ya han sido superadas por los acontecimientos.
Así que si por defecto es inevitable, ¿cómo puede desarrollarse sin tirar de la zona euro en una nueva crisis? El documento sostiene que el mecanismo de rescate permanente programado para entrar en funcionamiento en 2013, llamado el mecanismo europeo de Estabilidad, debe comprar la deuda soberana a precios de descuento, en un acuerdo único y reestructurarlo en la Unión Europea bonos con tasas de interés más baja. El ahorro de estos tipos más bajos se pasa de nuevo a los gobiernos en su lucha por reactivar el crecimiento.
Cualquiera que sea la solución vientos siendo adoptadas, los autores concluyen, Irlanda y Portugal estaría mejor morosos, mientras que todavía tienen el lujo de caer en sus paquetes de rescate para amortiguar el golpe.