El mayor impedimento que tiene España para salir de la crisis es que continúa viviendo por encima de sus posibilidades, como un país rico, a pesar de que su situación conómica comenzó a empeorar hace tres años.
Aunque la economía no es una ciencia exacta y el futuro “no está escrito y depende de múltiples variables”, el próximo 2011 España vivirá “otro año difícil de digerir” en materia económica, ha precisado el experto.
Múltiples factores han agravado la situación en España en los últimos años y uno de ellos es la falta de información de los ciudadanos en los primeros momentos de la crisis, ya que el Gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero no informó adecuadamente desde el inicio de la situación en la que se encontraba el país.
El alto grado de endeudamiento de España en el exterior, la dependencia que los bancos europeos tenían de los de Estados Unidos y la baja exportación de productos españoles al extranjero son otros de los factores que contribuyeron a agravar la situación.
“En España se tiene, además, una alta dependencia de los sectores de la construcción y el turismo” ha explicado Pich, quien ha apostado por reconvertir esta situación, ya que muchas de las empresas que operaban en este sector o bien han tenido que cerrar, o se encuentran en un momento en el que sus ventas son, como media, un cuarenta por ciento más bajas que hace tres años.
Otra medida que ha agravado la situación es que España “ha vivido siempre como si fuera rica, cuando este país no tiene esa estructura” y más de tres años después del comienzo de la crisis, “el cincuenta por ciento del sector público vive como antes de que ésta empezara y las Administraciones están adaptadas a los tiempos de bonanza”.
“El país tiene que cambiar y la mejor forma de hacerlo es abordando una serie de reformas, como es el mejorar la falta de información y el nulo conocimiento que hasta ahora tiene la población de las reformas en materia laboral que introdujo la nueva ley del trabajo”.
“Una reforma laboral nunca crea empleo” y lo que España necesita ahora es reducir su tasa de paro, que actualmente está situada en el veinte por ciento”.
“Es muy peligroso hacer una reforma laboral como ésta, de la que no se sabe nada, ya que lo necesario en este tipo de cambios es que todo el mundo conozca cuáles son las reglas del juego para que éstas no cambien cada semana, como está sucediendo”.
Para Pich, sería muy positivo para el país que aumentaran las exportaciones, porque España tiene actualmente “la mitad de industria que el resto de países de Europa”.
A juicio del economista, lo que ha sucedido con el tratamiento que desde el Gobierno se ha hecho de la crisis es que se ha generado desconfianza en los ciudadanos y en los empresarios, aunque ello también sea positivo, en el sentido de que “ha hecho que la gente se prepare para un proceso largo” antes de que se produzca el fin de la crisis.
“Si finalmente España consiguiera salir de la crisis en menos tiempo del que está previsto, al estar todos preparados para lo peor, la población de sobrepondrá mucho antes que si el proceso fuera al revés”.