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lunes, 10 de enero de 2011

El oro, el petróleo y otras materias primas gozaron de un alza estelar en 2010.

El oro, el petróleo y otras materias primas gozaron de un alza estelar en 2010. Pero la fiesta podría no haber terminado, lo que debe despertar la cautela de los inversionistas. 

Varios expertos opinan que las principales fuerzas detrás del alza de los commodities durante el año pasado, a saber las fuertes economías en los mercados emergentes aunadas a las preocupaciones sobre la salud financiera de Estados Unidos y Europa, seguirán impulsando los precios este año. 

Las preocupaciones sobre la crisis de deuda soberana en Europa y la lenta recuperación de EU podrían debilitar tanto al euro como al dólar. Y una moneda estadounidense estancada podría aumentar los precios de las materias primas, ya que muchas de ellas se negocian en dólares. 

David Beahm, vicepresidente de investigación económica de Blanchard & Company Inc, firma especializada en activos tangibles como el oro y otros metales preciosos, señala que el oro podría alcanzar los 1,650 dólares la onza en 2011. Es un incremento del 15% respecto a sus niveles actuales, que ya rondan máximos históricos. 

En opinión de Beahm, el programa de flexibilización cuantitativa de la Reserva Federal estadounidense (Fed) conducirá a una depreciación del dólar a medida que el Banco Central continúe comprando bonos de largo plazo. El analista cree que la Fed debería hacer más para estimular la economía, especialmente si la tasa de desempleo sigue alta. 

La debilidad del dólar podría generar más temores de una inflación, que a su vez alimentaría los precios del oro y otros metales, pues el oro es usado a menudo como una cobertura contra la inflación. "La recuperación económica de EU no es tan rosa como podríamos creer. La Fed tendrá que seguir imprimiendo dinero y eso convierte al oro en un activo extremadamente atractivo", advierte Beahm. 

Al mismo tiempo, el robusto crecimiento de las economías de China, India, Brasil y Rusia derivará en una mayor demanda de petróleo, metales industriales como el cobre y el paladio y "commodities" agrícolas como maíz y trigo. 

Es importante recordar que el precio de algunas materias primas escaló brutalmente el año pasado (la plata subió 80% en 2010, mientras que el algodón y el trigo aumentaron 90%), por lo que es imposible que ese ascenso se repita en 2011, incluso si las naciones BRIC siguen consumiendo de forma delirante. 

"Los mercados emergentes han contribuido a elevar la demanda de materias primas de forma generalizada, así que mantenemos una tendencia alcista en los commodities. Sin embargo, los inversores tienen que ser precavidos a estos niveles. Si esperas retornos como los del 2010, muy posiblemente saldrás decepcionado", indica Oliver Pursche, gestor del fondo GMG Defensive Beta Fund. 

De acuerdo a Pursche, los precios de muchos metales están ya a alturas excesivas, el único que aún parece atractivo en términos de oferta y demanda es el paladio. También los commodities relacionados a la energía, como el petróleo y el carbón, tienen espacio para subir.

Doug Ober, CEO del fondo de inversión especializado en activos energéticos Petroleum & Resources Corporation, coincide. El gestor aconseja conservar los commodities (y las acciones que se beneficien del aumento de los precios de éstos) asociados a activos con uso real en la industria. Mientras la economía china siga avanzando, le irá bien al petróleo, al carbón y al cobre, apunta Ober. 

No obstante, algunos analistas temen que el precio de las materias primas ya no tenga más espacio para crecer, y lo único que le quede sea bajar. "Cada vez que hay un activo al que casi todo mundo le apuesta, es cuando alguien suele salir perjudicado", advierte David Loeper, CEO de Wealthcare Capital Management. 

Para Loeper, los temores de una inflación son exagerados, y todavía existe un gran riesgo de que Estados Unidos caiga en una espiral deflacionaria de largo plazo, como la que vivió Japón en los 90s. Esa situación traería malas noticias para los commodities. 

Por todas estas razones, Pursche sostiene que invertir en commodities no es para los débiles de corazón. Su fondo tiene casi una cuarta parte de sus activos en commodities, pero indica que se trata de una apuesta de varios años, no como un medio para hacer dinero rápido. 

Los inversores que busquen negociar con materias primas deben ser extremadamente cuidadosos. Pursche incluso dice que no se sorprendería si hay un reacomodo violento en los precios este año, pues muchos operadores no han considerado los contratiempos. 

"Podríamos ver una caída en los precios. Todo lo que se necesita es que China eleve las tasas de interés tres cuartos de punto en lugar de un cuarto de punto, por ejemplo. Hay muchos pequeños sucesos que no alterarían el panorama a largo plazo de los commodities, pero que podrían causar una venta a corto plazo", advierte Pursche.



El alza en los precios de las materias primas, un problema prioritario para Latinoamérica
Americaeconomica.com
El alza en los precios de las materias primas ha convertido a la inflación en uno de los principales focos de preocupación de los gobiernos de América Latina. Esta situación podría llevar a los Bancos Centrales de la región a un problema difícil de resolver. Si las apuestas de los expertos se cumplen y continúa la subida de los costos de estos productos, en especial de los alimentos, los organismos supervisores tendrán que decidir entre subir sus tasas de interés para enfriar la economía o proteger al sector exportador.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha asegurado que los precios globales de los alimentos se han disparado en diciembre a su mayor rango en dos décadas. Además, los costes pueden trepar todavía más debido a las bajas reservas de cereales y a la mala situación climatológica que azota al Planeta, que provoca catástrofes naturales, inundaciones y sequías.

Hasta ahora los diferentes gobiernos y Bancos Centrales latinoamericanos han tomado iniciativas encaminadas a moderar la escalada de sus divisas para proteger la competitividad internacional de sus exportaciones de materias primas. Pero esta situación podría ponerles ante un difícil dilema.

De cumplirse los pronósticos de la ONU, las autoridades monetarias de la región tendrían que replantearse su estrategia y apostar por un aumento de las tasas de interés, o el precio de sus monedas en el mercado financiero, para no comprometer sus metas inflacionarias. Al menos, es en este sentido hacia donde apunta la opinión de algunos analistas.

Una tasa de interés alta incentiva el ahorro, pero perjudica a las exportaciones al fortalecer la divisa. Sin embargo, una tasa de interés alta estimula el consumo, lo que, sumado a la carestía de los alimentos, podría poner en peligro la inflación de los países de la región.

Los gobiernos latinoamericanos están preocupados porque el alza en los precios de los alimentos podría suponer un impacto adicional en la inflación, mientras que el consumo se acelera en gran parte de la región por el incremento en el poder adquisitivo y el mayor acceso a la clase media de la población que han traído como consecuencia unas monedas más fuertes.

Sin embargo, otros expertos apuestan por diferentes tipos de iniciativas. “Aumentar tasas de interés para amortiguar el golpe inflacionario de la subida de los precios de los alimentos claramente haría que los capitales entraran más fuerte”, ha comentado Marcelo Giugale, director de Política Económica y Programas de Reducción de Pobreza del Banco Mundial para Latinoamérica.

La situación es parecida en toda la región de América Latina. En Brasil, por ejemplo, el precio de los alimentos ha subido un 9% durante los once primeros meses de 2010 y han superado en un 5,6% la inflación general. Ya los responsables del Banco Central del país han dicho que los precios son un riesgo relevante para la inflación y que sería una de las razones para los esperados aumentos de las tasas de interés durante 2011.

La inflación interanual de los alimentos en México se triplicó el pasado mes de noviembre en comparación con los dos meses anteriores. Sin embargo, en el país norteamericano la situación es menos urgente, debido a que la lenta recuperación económica del país después de la crisis global, lastrada por la situación de EEUU, puede posponer los aumentos en las tasas de interés hasta el próximo año.

En Argentina, donde la comida representa un 60% de su Índice de Precios al Consumo (IPC), el coste de los alimentos ha trepado un 37%.

Banqueros centrales frenarán amenaza de inflación

Las alzas en los precios de las materias primas tendrán que ser seguidas muy de cerca, advierte Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Internacional de Pagos.

Basilea, Suiza.- Los principales banqueros centrales del mundo advirtieron sobre la amenaza de una mayor inflación en las economías emergentes de rápido crecimiento, así como manifestaron su compromiso de trabajar para mantener las presiones de precios bajo control.
Jean-Claude Trichet, que preside las conversaciones sobre la economía global en un encuentro del Banco Internacional de Pagos (BIS por su sigla en inglés), informó que las presiones inflacionarias eran más débiles en el mundo desarrollado, aunque la economía global había tenido un desempeño mejor al esperado.
"Las amenazas inflacionarias se presentan como un riesgo general en el mundo emergente, algo que no se ve en las economías avanzadas", afirmó el presidente del Banco Central Europeo (BCE).
Trichet aclaró que no hablaba en su calidad de presidente del BCE, puesto que la entidad está en el período de silencio previo a la decisión de tasas de interés de próximo jueves.
"Este no es momento para la complacencia, y el firme anclaje de las expectativas de inflación es considerado importante por todos nosotros", expresó, aunque agregó que las alzas en los precios de las materias primas "tendrán que ser seguidas muy, muy de cerca".
Trichet señaló que los bancos centrales creen de forma unánime que no se debe permitir un descontrol de la inflación. "Estamos todos unidos en este propósito", aseguró.
La reactivación de las economías el año pasado, tras la recesión global -especialmente en mercados emergentes como China e India- han avivado las alzas de precios, pero una subida en los costos de los alimentos está generando también preocupaciones en naciones occidentales donde el crecimiento permanece débil.
La inflación anual en China alcanzó un máximo de 28 meses de 5.1 por ciento en noviembre, mientras que en la zona euro se aceleró a 2.2 por ciento en diciembre, con lo que superó la meta del BCE por primera vez en dos años.
Trichet sostuvo que los precios de los alimentos eran un factor relevante.
"Las razones que están detrás de los incrementos en los precios de los alimentos fueron consideradas importantes. Esto es algo que es particularmente importante en términos del impacto sobre el IPC (Indice de Precios al Consumidor) en el mundo emergente", mencionó.
"Obviamente, este es un elemento de posible amenaza de inflación que hemos mencionado", añadió.
Los precios globales de una canasta de cereales, oleaginosas, leche, carne y azúcar tocaron el mes pasado su nivel más alto de que se tenga registro a partir de 1990, superando al 2008, cuando una crisis alimentaria generó protestas en varios países.
La oficina de Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura, FAO, advirtió que el costo de los granos podría trepar incluso más si las malas condiciones climáticas siguen afectando a las cosechas.
Resurgimiento de precios
Los precios del petróleo están nuevamente en alza. Han subido casi 30 por ciento en los últimos seis meses y ahora están en su máximo desde que explotó la crisis financiera a fines de 2008.
El presidente del Banco Central de Chile indicó que los precios de las materias primas estaban "muy altos" y que no se sabía hasta dónde podrían llegar.
"Mucho depende de la reacción de la oferta", dijo José de Gregorio. "A los precios actuales, hay muchas oportunidades para la expansión de la oferta", sostuvo.
"Es muy difícil ver que los productores de materias primas vean estos precios como precios de largo plazo. Por tanto, debiera haber por el lado de la demanda y de la oferta algo de ajuste de los precios para que vuelvan a niveles más normales", agregó.
Trichet tuvo una postura optimista respecto al crecimiento global.
"A nivel de la economía global, la recuperación se ha confirmado. El crecimiento está allí, particularmente tengo que decir que estoy impresionado con las economías emergentes", aseguró.
"En un número de casos, la economía real ha demostrado la capacidad de comportarse mejor que lo previsto", añadió.
Los banqueros centrales concordaron en que la consolidación fiscal era necesaria, mencionó, y sostuvo que la agenda del Grupo de las 20 potencias (G-20) no fue discutida en la reunión.
"Hubo una comprensión absolutamente clara de todos nosotros de que la solidez fiscal (...) era muy importante para todas las economías y ciertamente muy importante consolidar la salud de la economía global", comentó Trichet.
Trichet puntualizó que no se habló sobre Portugal durante la reunión. Algunas fuentes han indicado que algunos países de la Unión Europea están presionando a Portugal a aceptar una ayuda del fondo de rescate.

El año 2011 comienza con incrementos en las tarifas del agua y del transporte en la Comunidad de Madrid y energía eléctrica en toda España

31-12-2010 / 17:50 h
Madrid, 31 dic (EFE).- El año 2011 comienza con incrementos en las tarifas del agua y del transporte en la Comunidad de Madrid, mientras se mantienen los precios del estacionamiento regulado y de las instalaciones deportivas municipales.
A partir de mañana los madrileños pagarán aproximadamente un 2,3% más por el agua que consuman, ya que las tarifas del agua se actualizan cada año de acuerdo con el IPC acumulado a 30 de noviembre respecto al mismo mes del año anterior.
También suben los precios del autobús y metro, salvo el del billete sencillo de transporte, que seguirá costando 1 euro, y los abonos para la Tercera Edad y los discapacitados cuyos precios se mantienen.
La Comunidad aplicará a todas las demás tarifas de transporte público el IPC (2,4%) y la subida del IVA (1%), con lo que el Metrobús de diez viajes pasará de 9 a 9,30 euros.
Los demás abonos mensuales subirán en el mismo porcentaje, a excepción de los de la Tercera Edad y la Tarjeta Azul, títulos que permiten viajar por la capital a mayores de 65 años o discapacitados con bajos recursos económicos.
Asimismo, el suplemento del aeropuerto seguirá costando como hasta ahora, 1 euro sobre el precio del billete de metro.
Por otra parte, Renfe incrementará desde mañana un 3,1% los billetes de los trenes de Cercanías.
Las tarifas del taxi subirán un 1,76%, con lo que el precio de la bajada de bandera diurna de lunes a sábado (de 6.00 a 21.00 horas) se incrementa en 5 céntimos, y pasa de 2,05 a 2,10 euros.
Se crea además una nueva bajada de bandera específica para los domingos y festivos, cuyo precio es de 2,20 euros.
El coste por kilómetro de la tarifa 1 se eleva 2 céntimos y pasa de 0,98 a 1 euro, mientras que la hora de servicio diurna (de 6.00 a 21.00 horas) sube de 18,10 a 18,50 y la nocturna (de 21.00 a 06.00 horas), de 18,35 a 20 euros.
Los taxis sólo podrán cobrar el suplemento del aeropuerto de Barajas en los viajes con origen o destino a las terminales de pasajeros y el de las estaciones de autobuses y ferrocarril, en los viajes con origen en las mismas.
En cuanto a las tarifas de estacionamiento, el Ayuntamiento de Madrid mantendrá las del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) y subirá las de los aparcamientos municipales cubiertos.
Aparcar durante dos horas en zona azul seguirá costando 2,65 euros, y una hora en zona verde, 1,90 euros. Por contra, las tarifas de los aparcamientos cubiertos registrarán subidas en torno al 2,17%.
Estos incrementos se suman al "tarifazo" de la luz aprobado por el Gobierno español el pasado día 27, que elevará la tarifa eléctrica una media del 9,8% a partir de mañana, mientras que la del gas natural aumentará como promedio el 3,9%. EFE

Jon Andoni Bengoetxea

Visto para sentencia

Foto columnista Jon Andoni
Jon Andoni Bengoetxea es abogado
El Ministro de Industria, Miguel Sebastián, no me resulta simpático. Quizá porque recién asumida su cartera, chocó con todo un señor ministro, prudente y extremadamente competente, como lo fue Pedro Solbes, a quien tanto se echa de menos.
Ya antes había apuntado maneras. En plena contienda electoral por la alcaldía de Madrid contra Alberto Ruiz Gallardón, a falta de argumentario político, arremetió contra el candidato rival desde el ámbito más que personal, privado, hecho que me pareció que lo dispuso contra el conjunto de la ciudadanía madrileña.
Y ahora vuelve a la carga mostrando una insultante falta de respeto hacia todos los gobernados. Nos trata de convencer, como si fuéramos estúpidos, de que no nos vamos a enterar de la subida del precio de la energía eléctrica, en, prácticamente, un 10 por ciento, que tendrá lugar a partir de mañana. “Poco más que el precio de un café”, en sus propias palabras.
Parece ignorar el ministro que, todavía en el año 2011, algunos salarios y pensiones permanecerán congelados, y que los que no lo estén, experimentarán subidas moderadas, muy moderadas, en el mejor de los casos, justo por encima de la subida del IPC anual. En estas condiciones, y aunque parezca una exageración, muchos honrados ciudadanos no pueden permitirse el lujo de tomarse un café cuando les apetezca. Que se lo pregunten, si no, a algunos de los cuatro millones de desempleados, a los perceptores de prestaciones que, desde luego, no subirán en misma proporción que la energía eléctrica, o a quienes corren el riesgo de dejar de percibirlas.
Pero es que la referencia al café no sólo resulta desafortunada, bajo mi criterio, por esta circunstancia. Todo apunta a que, según defienden organismos, como FACUA, consumidores en acción, a los que, verán ustedes, yo les doy tanta o más credibilidad que al propio ministerio en estos temas, aseguran que el impacto de esta subida de tarifas en las economías domésticas duplicará la prevista por este optimista gobierno.
Es cierto que el debate sobre el precio de la energía eléctrica debe estar abierto, y que, durante décadas hemos estado abonando un precio bajo en exceso por la misma. Pero el tema exige reflexión y seriedad; una justificación coherente y objetiva, y no tan frívola como que los incrementos de tarifa serán tan reducidos que, dejando de tomar un café, los compensaremos.
En cualquier caso, la subida en el precio de la energía eléctrica durante los cuatro últimos años, desde Enero de 2006, hasta Septiembre de 2010, ha experimentado una subida de un 42,50% en cuanto al precio de cada Kw/h, y en un 17,69% en cuanto al término fijo. Bastante más que nuestro poder adquisitivo, ¿no?.
Y todo bajo amenaza de una nueva revisión de precios en Marzo.  

Los precios de los alimentos básicos alcanzaron en diciembre un nuevo récord histórico



a 06/01/2011
La crisis está sobre la mesa, y amenaza con retirar el mantel de un zarpazo y arrasar con toda la vajilla. Los precios de los alimentos básicos alcanzaron en diciembre un nuevo récord histórico, según los datos proporcionados por la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El pan y los platos nuestros de cada día cerraron el año 2010 por encima incluso de los máximos registrados durante la gran alerta alimentaria sufrida por varios países durante el verano de 2008, el año cero del nuevo desorden mundial. El indicador de precios de los alimentos de la FAO, que analiza la evolución de 55 materias primas alimentarias, alcanzó en diciembre los 214,7 puntos, frente a los 206 enteros del mes anterior y por encima del anterior tope de 213,5 puntos registrado en junio de 2008.
Los parámetros que ofrece el organismo internacional vienen a confirmar el pronunciado repunte que las materias primas han experimentado durante los últimos meses en los mercados internacionales, más a cuenta del hambre especulativa que de un recobrado apetito de los consumidores, empachados de desconfianza y atracados de raciones de incertidumbre. Pero ya sea por la gula de las nuevas potencias emergentes o por la vieja avaricia de las de siempre, el desenfrenado «rally» alcista conduce invariablemente a la meta de la inflación desbocada y, en los circuitos peor asfaltados, hacia los «boxes» sombríos del hambre y la desesperación.
Amarga realidad
El repunte de diciembre no es, en absoluto, un dato aislado. El indicador del organismo dependiente de Naciones Unidas acumula ya su sexta subida mensual consecutiva, en la que el alza del azúcar y la carne vuelve a disparar todas las señales de alarma. La vida resulta más amarga al comprobar que el indicador del precio del azúcar se ha disparado desde los 182 puntos de 2008 a los 398 de diciembre, un incremento del 118%. En el último año, la subida es de más del 19%. Cifras que se equiparan al comportamiento del edulcorante natural en el mercado de futuros, en el que su valor se ha elevado desde hace dos años en un 13,8%.
Habrá que refugiarse en la sacarina para asimilar también que el indicador de la FAO para el precio de la carne ha cerrado el año en los 142 puntos, 24 más en el mes de diciembre de 2009, lo que supone un alza de alrededor de un 20%. Y un 10% por encima del índice registrado durante el despegue de la crisis. Cereales, aceites y productos frescos también han experimentado notables avances en los últimos meses. El único pequeño alivio lo ofrece el arroz, alimento básico en Asia y África, que mantiene unos precios estables que se sitúan aún lejos de los máximos de hace dos años.
La situación es delicada, aunque la FAO prefiere no hablar aún de crisis alimentaria. Con todo, Abdolreza Abbassian, economista de la organización, admite que hay motivos para la alarma. «Estamos preocupados, y la razón real de la preocupación es la incapacidad de predecir», aseveraba ayer a Reuters, introduciendo otro de los elementos claves, e ingobernables, del desajuste alimentario: los imponderables meteorológicos.
«Aún hay espacio para que los precios suban mucho más, si, por ejemplo, el clima seco en Argentina se convierte en una sequía y si empezamos a ver problemas por las heladas en el Hemisferio Norte con la cosecha de trigo», explica Abbasian. El factor climático es fundamental en la ecuación de futuro de los precios, como demostraron los incendios que castigaron Rusia en agosto y arrasaron con las cosechas de trigo. Hoy el precio de este cereal es un 22,8% más caro que a finales de 2008. Así que habrá que seguir esperando a que escampe, en todos los sentidos.

    

El economista jefe de la Agencia Internacional de la Energía, ha advertido de que los precios del petróleo están entrando en una "zona peligrosa" para la economía mundial.


En julio de 2008, el precio del petróleo llegó a $ 147 dólares por barril - su más alto valor en dólares.
Apenas dos meses después, el mundo se vio envuelto por lo que muchos sostienen era su peor crisis financiera desde el crack de Wall Street y la Gran Depresión.
Ahora, el precio del petróleo vuelve a subir constantemente al alza, y ha llegado a 95 dólares el barril.
Fatih Birol, economista jefe de la Agencia Internacional de la Energía, ha advertido de que los precios del petróleo están entrando en una "zona peligrosa" para la economía mundial.
El Mundial de Noticias de la BBC de negocios, Alex Ritson le pregunté qué quería decir:
Transcripción está por debajo de
Fatih Birol: El petróleo es uno de los insumos más importantes para la economía. Si los precios del petróleo suben mucho más alto que lo que hemos estado viendo en los mercados, esto significaría que el presupuesto de los hogares en términos de más gastos para viajar o para otros fines energéticos, esto significaría que sus ingresos serán menores, y habrá una presión fuerte sobre los números de la inflación.
Alex Ritson: ¿Qué crees que está empujando al alza el precio del petróleo?
Fatih Birol: Creo que hay al menos dos razones. Uno de ellos es que los agentes del mercado creen que el crecimiento de la demanda será muy fuerte este año, impulsada principalmente por China y en segundo lugar hay una reticencia, muchos comentaristas observar, de los países productores para aumentar la producción, por lo tanto las expectativas de un endurecimiento en los mercados de provocar un aumento de los precios.
Alex Ritson: Y sin embargo, cuando normalmente cuando los precios altos, países productores de petróleo deliberadamente cambiar los grifos, que hacen tanto petróleo como pueden, mientras que los precios son altos. Normalmente, estas cosas son de auto-corrección, entonces el precio se reduce.
Fatih Birol: Espero que veamos un desarrollo a medida que se acaba de describir, pero algunas de las indicaciones nos dicen que algunos países productores de petróleo pueden no ser tan generosos como lo han sido en el pasado. Y si no lo hacen, bien puede significar que vamos a ver precios más altos que en realidad no es una buena noticia sin duda para los países consumidores, pero creo que no es una buena noticia para los países productores al final del el día, porque si las economías de los principales clientes / consumidores están enfermos, sino que también tendrá que frenar las exportaciones a esos países.
Alex Ritson: Justo antes de la altura de la crisis financiera en 2008, en julio de 2008, antes de que todo se fue, los precios del petróleo llegó a 147 dólares el barril, en términos nominales el mayor número jamás. ¿Crees que eso tenía algo que ver con la crisis que siguió?
Fatih Birol: Creo que los altos precios del petróleo en 2008, no fueron la razón principal de la crisis financiera, pero que jugaron un papel importante en el período previo a la crisis financiera por el debilitamiento de la balanza comercial de muchas economías, por el debilitamiento de la los niveles de ingresos de las empresas y los hogares. Y no debemos olvidar que en 2008, el precio promedio del petróleo para el año fue de $ 90, sí que fue de $ 147 para un día o dos, pero $ 90, y hoy el nivel de precios que tenemos en los mercados es también $ 90. Así que no estamos muy lejos en cuanto a promedio de los de verdad, si se me permite decirlo, las condiciones catastróficas de 2008 en cuanto a los precios del petróleo se refiere.
Alex Ritson: ¿Significa eso que creo que se dirigen a una nueva crisis?
Fatih Birol: Espero que no. Espero que los productores y los consumidores se comportan lógicamente con el fin de evitar tal cosa.
Ritson Alex: Muy bien. No espero, pero ¿no teme que ese puede ser el caso?
Fatih Birol: Definitivamente hay un riesgo que pueden enfrentar los altos precios del petróleo, que podría terminar con las principales consecuencias negativas para la recuperación económica mundial.