Buscar este blog

martes, 8 de noviembre de 2011

La igualdad de género en la Negociación Colectiva realizado por Gallardo&Partners.


Tras un acercamiento al contenido normativo y convencional en materia de igualdad de género y en concreto, intentar aproximarnos al impacto que la Ley 3/2007 de igualdad efectiva entre mujeres y hombres, ha tenido en la negociación colectiva en España.
Es objetivo de este trabajo, realizar un análisis del grado de desarrollo de la materia a nivel convencional en el ámbito nacional y en el ambito de andalucía, estableciendo posteriormente algunas propuestas para los interlocutores sociales en el contenido a incorporar en la negociación colectiva.
RESUMEN
Existe un amplia y prolífica normativa internacional, comunitaria y nacional que viene a regular el derecho de igualdad de trato entre las mujeres y hombres y el principio de no discriminación. Igualmente en los Acuerdos Interconfederales se han reflejado toda una serie de objetivos y de principios programáticos para alcanzar la igualdad efectiva en la negociación colectiva. ¿Han sido eficaces las normas? La realidad de los convenios colectivos nacionales y autonómicos negociados, nos demuestra que aún queda camino por recorrer para alcanzar la pretendida eficacia.  
CONCLUSIONES
En todos los Estados miembros de la Unión Europea, la negociación colectiva constituye el instrumento por excelencia de regulación de las condiciones de trabajo y de las relaciones laborales y, desde hace tiempo, se afirma, cada vez, más, como instrumento de garantía de Derechos Fundamentales en el seno de la empresa. Por ello, debería constituir un elemento importante para la eliminación de la discriminación por razón de género en el empleo y las condiciones de trabajo, en tanto que éste forma parte indiscutiblemente del elenco de derechos fundamentales.
La normativa comunitaria, en concreto la Directiva 2002/73/CEE (sobre igualdad de trato en el acceso al empleo y las condiciones de trabajo), hace especial hincapié en la negociación colectiva como instrumento de aplicación del principio de igualdad y se pide a los Estados miembros que alienten al empresariado a que aplique y fomente la igualdad en las empresas de forma planificada, sistemática y transversal. Si bien, esas mismas normas comunitarias han demostrado sistemáticamente su desconfianza en el cumplimiento de esta función por la negociación colectiva, considerando necesario, por el contrario, el establecimiento de procedimientos suficientes y adecuados de control de adecuación de los convenios colectivos a la prohibición de discriminación por razón de género. Esta prevención encuentra su causa en el análisis de la realidad convencional que pone de manifiesto que en la mayor parte de los Estados miembros de la UE, los convenios colectivos, en lugar de convertirse en instrumento de tutela antidiscriminatoria, han constituido una de las fuentes de discriminación más notables.
En España, la CE en sus artículos 7, 28 y 37 otorgan a la negociación colectiva una esencial función en la regulación de las condiciones de trabajo y de las relaciones laborales. Desde ella, los convenios colectivos se conciben como instrumento adecuado para la introducción en la empresa de garantías de los derechos sociales que la propia CE reconoce, entre ellos la igualdad de trato y la prohibición de discriminación por razón de sexo.
La negociación colectiva tiene un potencial decisivo si se emplea adecuadamente como herramienta antidiscriminatoria : En primer lugar, por la proximidad a la  realidad regulada, en segundo lugar, por la legitimidad que confiere el acuerdo a lo acordado y por último, porque se trata de normas consensuadas, en las que existe un compromiso de las partes mutuamente asumido.
En definitiva, la negociación colectiva es un privilegiado instrumento de promoción de la igualdad entre hombres y mujeres cuyas numerosas posibilidades deben explorarse. Ahora bien, entenderlo así no significa desconocer sus límites y condicionantes a estos efectos. De entrada el que representa la composición mayoritariamente masculina de las mesas de negociación. Frente a ello, es obvio que podía conseguirse una mayor sensibilización en materia de igualdad y no discriminación si la composición de las mesas de negociación reflejase la debida participación de los colectivos más afectados por discriminaciones.
Un segundo límite es el que resulta del propio modelo de negociación colectiva, todavía caracterizado por la intensa atomización de las unidades de negociación y por la existencia de vacíos de regulación para un gran número de trabajadores/as, lo que hace dudar de las  posibilidades de la negociación colectiva para avanzar verdaderamente por la senda de la igualdad de trato y oportunidades.
Y es que, frente a la mayoría de convenios de empresa y de pequeños convenios sectoriales, son los convenios estatales, de sector, pero también de empresa, lo que se viene mostrando más permeables a la incorporación en su texto de medidas favorecedoras de la igualdad y no discriminación. Aparte de que la fragmentación de las unidades de negociación multiplica hasta la extenuación la tarea de revisar los convenios colectivos a la luz de aquellos principios.
De todos modos se trata de una dificultad que podría fácilmente reducirse en la medida en que los futuros acuerdos Interconfederales sobre materias concretas insistan sobre aquellos principios.
En último término, y tal como se enuncia en la exposición de motivos de la LOIMH, “La ley pretende promover la adopción de medidas concretas a favor de la igualdad en las empresas, situándolas en el marco de la negociación colectiva, para que sean las partes, libre y responsablemente, las que acuerden sus contenido”. La concreción de dicho propósito aparece en diversos pasajes de la Ley, y como consecuencia de ella, en la versión reformada de las leyes que aquella ordena modificar significa mente del Estatuto de los Trabajadores.
En este sentido, la idea básica que inspira la LOIMH en este punto es la que declara en su artículo 43, rubricado precisamente “promoción de la igualdad en la negociación colectiva”. Conforme al mismo, “de acuerdo con lo establecido legalmente, mediante la negociación colectiva se podrán establecer medidas de acción positiva para favorecer el acceso de las mujeres al empleo y la aplicación efectiva del principio de igualdad de trato y no discriminación en las condiciones de trabajo entre mujeres y hombres”.
Manifestación muy notable de esta aptitud que el legislador presume a la negociación colectiva para incidir en el terreno de la promoción de la igualdad son los denominados “planes de igualdad de las empresas”.
Los análisis no obstante realizados sobre el nivel de cumplimiento real de estos objetivos por parte de la negociación colectiva en España en los últimos años, ponen de manifiesto que aún queda mucho por hacer para conseguir los objetivos formalmente propuestos.

BBVA. 'Europa debe evitar que 2012 sea otro año perdido en la recuperación económica'



  • “Las incertidumbres sobre la resolución de la crisis de deuda soberana en Europa están teniendo un efecto negativo sobre el crecimiento económico y sobre las expectativas para los próximos trimestres”, explicó el economista jefe del Grupo BBVA, Jorge Sicilia
  • El incremento observado de la prima de riesgo y las expectativas de una reducción más lenta hacia niveles consistentes con los fundamentales de la economía española restarán  crecimiento al 2012
  • España crecerá previsiblemente un 0,8% en 2011. Aunque para 2012 se espera un crecimiento del PIB similar al de 2011 (1%), han aumentado considerablemente los factores que pueden hacer que el crecimiento de Europa y España derive peligrosamente hacia escenarios de riesgo con menor crecimiento o incluso recesión
  • Cada vez queda menos tiempo para implementar correctamente las políticas aprobadas en las últimas cumbres europeas y para alcanzar los objetivos de las políticas de ajuste en España, condiciones ambas en las que descansa nuestro escenario base
  • Según el economista jefe de Economías Desarrolladas, Rafael Doménech, “para reducir las tensiones financieras y aumentar la confianza en la recuperación económica es necesario que simultáneamente se resuelva la crisis de deuda soberana en Europa y que España cumpla rigurosamente con sus compromisos fiscales, avance en la reestructuración bancaria y lleve a cabo reformas estructurales más ambiciosas”
En su último número de Situación España, BBVA Research constata que la economía mundial se ha desacelerado en los últimos meses y los riesgos aumentan los sesgos a la baja debido a cuatro razones. Primero, el crecimiento económico fue menor de lo esperado en el segundo trimestre del año, principalmente en las economías desarrolladas. Segundo, la crisis de deuda soberana en Europa se ha agravado y se ha vuelto más sistémica. Tercero, se ha intensificado la retroalimentación entre los temores soberanos y la salud del sistema financiero europeo, lo que aumenta el riesgo de un impacto negativo en la actividad económica. Por último, el aumento de la aversión al riesgo ha disparado la volatilidad en los mercados financieros.
En este contexto, los indicadores de confianza y la volatilidad de los mercados financieros europeos adelantan que en el tramo final del año podría materializarse un estancamiento de la economía europea, que afectaría negativamente al hasta ahora elevado crecimiento de las exportaciones españolas, explicó el economista jefe del Grupo BBVA, Jorge Sicilia.
A nivel interno continúa el ajuste de los desequilibrios acumulados en la fase anterior de la crisis, potenciado en algunos sectores por el proceso de consolidación fiscal. Así, la incipiente recuperación observada en el PIB durante los últimos trimestres se ha desacelerado e incluso podría mostrar tasas de crecimiento negativas en el cuarto trimestre de 2011.
En este contexto, BBVA Research prevé que España crezca un 0,8% en 2011. Aunque para 2012 se espera un crecimiento del PIB similar al de 2011 (1%), han aumentado considerablemente los factores que pueden hacer que la actividad económica de Europa y España derive peligrosamente hacia escenarios de riesgo con menor crecimiento o incluso recesión.
Para Jorge Sicilia, “cada vez queda menos tiempo para implementar correctamente las políticas aprobadas en las últimas cumbres europeas y para alcanzar los objetivos de las políticas de ajuste en España, condiciones ambas en las que descansa nuestro escenario base para 2012”.
Para evitar la materialización de escenarios de menor crecimiento es necesario que, simultáneamente, se resuelva la crisis de deuda soberana en Europa y que España cumpla rigurosamente con sus compromisos fiscales, avance en la reestructuración del sistema financiero y lleve a cabo reformas estructurales más ambiciosas.
BBVA Research cree que las reformas puestas en marcha hasta ahora no han sido suficientes para solucionar los problemas de la economía española, por lo que se deberá profundizar más en dichas reformas para lograr un crecimiento sostenido. A su juicio, el Gobierno que surja de las elecciones generales del 20 de noviembre deberá llevar a cabo “con urgencia una agenda sustancial y ambiciosa de reformas”, centradas fundamentalmente en tres ámbitos.
En primer lugar, por el lado de las finanzas públicas, es importante ajustar los presupuestos a la caída estructural de los ingresos, reduciendo el gasto o buscando fuentes alternativas de financiación, pero también desarrollando instituciones consistentes con la nueva regla fiscal adoptada en la Constitución, una mayor transparencia y planificación (presupuestos plurianuales) y con incentivos que promuevan el cumplimiento de los objetivos de todos los niveles de las Administraciones Públicas.
BBVA Research valora positivamente la limitación del déficit mediante la reforma de la Constitución, pero cree que el comportamiento presupuestario de la Seguridad Social y, sobre todo, de las Comunidades Autónomas puede generar dudas sobre la capacidad de las AA.PP. para cumplir los objetivos presupuestarios en 2011 y en los próximos años. La creciente probabilidad de que se presente una desviación respecto a los compromisos asumidos en términos de déficit, unido a las revisiones que se están haciendo a la baja de la actividad económica para 2012 y a la mayor probabilidad de que se dé algún escenario de riesgo, suponen que “la consolidación fiscal deberá ser más ambiciosa que la previamente estimada y debe estar preparada para corregir posibles desviaciones de ingresos”.
En segundo lugar, BBVA Research cree que se debe avanzar en la reestructuración de sistema financiero español para que produzca un proceso de desapalancamiento ordenado y se satisfaga la mayor demanda de crédito cuando la recuperación se consolide.
A juicio de BBVA Research, el proceso de reestructuración “continúa sin completarse”, dejando abierta la puerta para que algunas entidades no se encuentren preparadas para lidiar con los escenarios adversos y se mantengan sensibles a los cambios bruscos en las condiciones de mercado. Esta mayor sensibilidad puede limitar su capacidad de ofrecer crédito, en especial, en un contexto en el que los requerimientos de capital se han elevado.
En tercer lugar, el servicio de estudios considera que deben llevarse a cabo las reformas necesarias para reducir cuanto antes el desempleo y favorecer la reasignación de factores productivos hacia los sectores y empresas con mayor dinamismo y potencial de crecimiento, capaces de generar empleo estable y de calidad.
Para BBVA Research, en una economía dual como la española, existen innumerables ejemplos de excelencia empresarial a nivel internacional que están detrás del extraordinario comportamiento de nuestro sector exportador durante los últimos trimestres. Generalizar este comportamiento en el resto de empresas y sectores, liberar el enorme potencial de crecimiento de nuestra economía, y eliminar las barreras que impiden una reasignación y un empleo eficiente de recursos, en muchos casos ociosos, son retos urgentes.
Para Rafael Doménech “más que lamentarnos por lo que Europa no acaba de hacer para mejorar la situación de la economía española, debemos plantearnos qué es lo que desde España puede hacerse para resolver la encrucijada europea, cumpliendo con nuestros compromisos fiscales y adoptando medidas verdaderamente ambiciosas para potenciar el crecimiento y la creación de empleo”.