La Comisión Europea da por hecho que el futuro Gobierno deberá abordar intensos recortes ante el desfase del déficit
AGENCIAS - BRUSELAS/MADRID El crecimiento europeo se ha detenido y la UE se asoma al riesgo de una recesión que podría llegar a ser "profunda y prolongada" si no se acierta a detener la crisis de deuda soberana y sus impactos en el sector financiero y en la economía real, según el diagnóstico que ayer aireó la Comisión Europea. Sus nuevas predicciones sostienen que España bordeará la recesión, que el paro no comenzará a remitir al menos hasta 2013 y, también, que, en ese contexto de debilidad, el país incumplirá los compromisos de reducción del déficit público salvo que emprenda nuevos y fuertes ajustes. Bruselas da por hecho que el nuevo Ejecutivo que gobernará España después de los comicios del 20 de noviembre tendrá que abordar tales medidas fiscales.
El frenazo de la Unión Europea se traducirá, según la Comisión, en un crecimiento conjunto que no superará el 0,5% el próximo año, estimación que rebaja drásticamente la formulada la pasada primavera (1,5%). La recaída afecta a todos los grandes estados miembros (ver gráfico adjunto): el producto interior bruto (PIB) alemán crecerá sólo el 0,8% en 2012 y el de Francia se quedará en el 0,6%, al igual que el crecimiento de Reino Unido. Y otros cinco países estarán en situación técnica de recesión (dos o más trimestres consecutivos de decrecimiento): Italia, Grecia, Portugal, Chipre y Luxemburgo.
Sobre el papel, España esquivará la recesión. Bruselas prevé que el PIB español, estancado en el tercer trimestre del año, se contraiga en el tramo final de 2011, para después volver a crecer tímidamente. La Comisión calcula que la economía española crecerá el 0,7% tanto este año como el próximo, pronóstico que termina de echar por tierra las predicciones que el Gobierno aún mantiene como oficiales (1,3% en 2011 y 2,3% en 2012). Con tal crecimiento, Bruselas considera que la tasa de paro se mantendrá muy cerca del 21% durante dos años y que la recuperación del empleo no empezará hasta 2013.
La debilidad económica complicará además, según el Ejecutivo comunitario, que España cumpla los objetivos de recorte del déficit. La Comisión hace las siguientes consideraciones sobre las cuentas públicas españolas:
2011. Bruselas estima que España cerrará el año con un déficit equivalente al 6,6% del PIB, seis décimas superior al comprometido. Será así por el desfase de gastos de las comunidades autónomas y por la merma de ingresos de la Seguridad Social. La Administración central, aclara la Comisión, sí cumplirá con holgura su objetivo. Bruselas alude a la necesidad de aplicar este mismo año "medidas correctivas". No obstante, fuentes gubernamentales enfatizaron que el cálculo de la Comisión es anterior a los últimos ajustes aprobados: reducción del gasto farmacéutico, ingresos extra por la subasta del espacio radioeléctrico, recorte de más de 600 millones en los ministerios....
2012 y 2013. La Comisión Europea trabaja con un escenario adverso que sitúa el déficit español en el 5,9% para el próximo año (frente al 4,4% pactado) y en el 5,3% en 2013 (lejos del 3% prometido). Con tales previsiones, la propia Comisión anticipa que la Administración española necesitará ajustes por valor de unos 15.000 millones el próximo año y por unos 23.000 millones de euros el próximo. Es, en otras palabras, el dinero que debería reunir el Estado mediante nuevos recortes del gasto y/o incrementos de los ingresos (subidas de impuestos, privatizaciones...). De la importancia de tales desfases da cuenta el hecho de que el primer gran ajuste aprobado por el Gobierno de Rodríguez Zapatero –el de mayo de 2010, que incluyó la congelación de las pensiones y una rebaja del 5% en el sueldo de los empleados públicos– se valoró en 15.000 millones. Bruselas considera que, en paralelo al aumento del déficit, España aumentará su endeudamiento público. Esta deuda, que ahora ronda el equivalente al 65% del PIB, llegará al 78% en 2013.
La crisis de Italia
Ayer, Italia volvió a estar en el blanco de los mercados financieros. El país tuvo que pagar el interés más alto en 14 años para colocar bonos de deuda pública a un año. En el mercado secundario, la prima de riesgo de Italia (interés extra que exigen los inversores para comprar títulos soberanos de un país) llegó a niveles de máxima alarma (573 puntos) y arrastró al diferencial español, que tocó un nuevo récord en 425 puntos. El Banco Central Europeo (BCE) se vio obligado a intervenir en auxilio de Italia, con "compras agresivas" de bonos del país para rebajar la presión, indicaron fuentes del mercado. A raíz de esa acción, la prima de riesgo italiana bajó a 511 puntos y la española, a 404.
La canciller alemana, Angela Merkel, salió al paso de las informaciones sobre el presunto intento de Francia y Alemania de una zona euro más reducida y ha asegurado que el único deseo de su país es la estabilización de la zona euro en su "forma actual". La agencia Reuters había informado de que responsables franceses y alemanes estaban barajando la posibilidad de una mayor integración en la eurozona, aunque para ello fuera necesaria la salida de algunos de los países que la integran.
El frenazo de la Unión Europea se traducirá, según la Comisión, en un crecimiento conjunto que no superará el 0,5% el próximo año, estimación que rebaja drásticamente la formulada la pasada primavera (1,5%). La recaída afecta a todos los grandes estados miembros (ver gráfico adjunto): el producto interior bruto (PIB) alemán crecerá sólo el 0,8% en 2012 y el de Francia se quedará en el 0,6%, al igual que el crecimiento de Reino Unido. Y otros cinco países estarán en situación técnica de recesión (dos o más trimestres consecutivos de decrecimiento): Italia, Grecia, Portugal, Chipre y Luxemburgo.
Sobre el papel, España esquivará la recesión. Bruselas prevé que el PIB español, estancado en el tercer trimestre del año, se contraiga en el tramo final de 2011, para después volver a crecer tímidamente. La Comisión calcula que la economía española crecerá el 0,7% tanto este año como el próximo, pronóstico que termina de echar por tierra las predicciones que el Gobierno aún mantiene como oficiales (1,3% en 2011 y 2,3% en 2012). Con tal crecimiento, Bruselas considera que la tasa de paro se mantendrá muy cerca del 21% durante dos años y que la recuperación del empleo no empezará hasta 2013.
La debilidad económica complicará además, según el Ejecutivo comunitario, que España cumpla los objetivos de recorte del déficit. La Comisión hace las siguientes consideraciones sobre las cuentas públicas españolas:
2011. Bruselas estima que España cerrará el año con un déficit equivalente al 6,6% del PIB, seis décimas superior al comprometido. Será así por el desfase de gastos de las comunidades autónomas y por la merma de ingresos de la Seguridad Social. La Administración central, aclara la Comisión, sí cumplirá con holgura su objetivo. Bruselas alude a la necesidad de aplicar este mismo año "medidas correctivas". No obstante, fuentes gubernamentales enfatizaron que el cálculo de la Comisión es anterior a los últimos ajustes aprobados: reducción del gasto farmacéutico, ingresos extra por la subasta del espacio radioeléctrico, recorte de más de 600 millones en los ministerios....
2012 y 2013. La Comisión Europea trabaja con un escenario adverso que sitúa el déficit español en el 5,9% para el próximo año (frente al 4,4% pactado) y en el 5,3% en 2013 (lejos del 3% prometido). Con tales previsiones, la propia Comisión anticipa que la Administración española necesitará ajustes por valor de unos 15.000 millones el próximo año y por unos 23.000 millones de euros el próximo. Es, en otras palabras, el dinero que debería reunir el Estado mediante nuevos recortes del gasto y/o incrementos de los ingresos (subidas de impuestos, privatizaciones...). De la importancia de tales desfases da cuenta el hecho de que el primer gran ajuste aprobado por el Gobierno de Rodríguez Zapatero –el de mayo de 2010, que incluyó la congelación de las pensiones y una rebaja del 5% en el sueldo de los empleados públicos– se valoró en 15.000 millones. Bruselas considera que, en paralelo al aumento del déficit, España aumentará su endeudamiento público. Esta deuda, que ahora ronda el equivalente al 65% del PIB, llegará al 78% en 2013.
La crisis de Italia
Ayer, Italia volvió a estar en el blanco de los mercados financieros. El país tuvo que pagar el interés más alto en 14 años para colocar bonos de deuda pública a un año. En el mercado secundario, la prima de riesgo de Italia (interés extra que exigen los inversores para comprar títulos soberanos de un país) llegó a niveles de máxima alarma (573 puntos) y arrastró al diferencial español, que tocó un nuevo récord en 425 puntos. El Banco Central Europeo (BCE) se vio obligado a intervenir en auxilio de Italia, con "compras agresivas" de bonos del país para rebajar la presión, indicaron fuentes del mercado. A raíz de esa acción, la prima de riesgo italiana bajó a 511 puntos y la española, a 404.
La canciller alemana, Angela Merkel, salió al paso de las informaciones sobre el presunto intento de Francia y Alemania de una zona euro más reducida y ha asegurado que el único deseo de su país es la estabilización de la zona euro en su "forma actual". La agencia Reuters había informado de que responsables franceses y alemanes estaban barajando la posibilidad de una mayor integración en la eurozona, aunque para ello fuera necesaria la salida de algunos de los países que la integran.