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miércoles, 19 de octubre de 2011

Cinco objeciones a resolver en una hipotética banca pública


Ya hemos hablado largo y tendido de colectivos y economistas que abogan por la creación de una banca pública como motor generador del sistema financiero y de la economía real. A día de hoy, no he encontrado una hoja de ruta en ningún colectivo como Attac o partido como Izquierda Unida que pase más allá de la propuesta de la creación de una banca pública. (Si alguien tiene algún documento o referencia extensa sobre esto, que lo ponga en comentarios)
De entrada, partamos de una situación meridianamente objetiva y pensemos por un momento que nos centramos en una banca pública como tal y que la ponemos en marcha y supongamos también en Bruselas admite el invento de pleno. A esta banca, le veo las siguientes cuestiones a resolver:
  1. ¿Qué hacemos con el sistema financiero actual? es decir, no sé que se piensa hacer con los bancos actuales o con la parte de las cajas de ahorros o cooperativas de crédito que están en manos del sector privado. Es decir, no se ha dicho claramente si se aboga por una expropiación del sector financiero, una compra de participaciones o la creación de una nueva entidad financiera pública a partir de las actuales participaciones públicas. este punto es importante, porque va a determinar si vamos a tener una sola entidad en monopolio público o vamos a tener una entidad pública compitiendo con el sistema financiero actual.
  2. El crédito a las actividades productivas y no especulativas. Esta es una de las tesis fundamentales de la banca pública y de la vía necesaria para restablecer la economía. Veamos un par de ejemplos, ¿es especulación la construcción de un edificio de viviendas con un préstamo hipotecario asociado? O mejor aún ¿son especulativas las hipotecas a promotores de la CAM pero no lo son las de BBVA por ejemplo? Es decir, falta la concreción de esas hipotéticas actividades que sí son productivas y no especulativas y ver también. Ojo que si estamos pensando en la especulación en CDS, derivados o similares, en España las cajas no han caído por estos inconvenientes y regular estos extremos, escapan a la legislación nacional.
  3. Se persigue la figura social de la banca y no la rentabilidad. Perfecto, pero se persiga lo que se persiga, esta banca tiene que ser rentable. Imaginemos un sector financiero como el actual pero en una sola empresa y que dicho sector presenta pérdidas de varios miles de millones de euros. Esto es un gran lastre a las cuentas públicas.
  4. En esta línea, ¿va a cambiar la banca pública los criterios de impago o de concesión de créditos? Pensemos en un caso de relajación de garantías para financiación de empresas. Es decir, yo tengo cero garantías y avales y solicito 50.000 euros para una empresa. Si no tenemos garantías y la empresa cae, al final ese préstamo se traduce en dinero público perdido. Y no olvidemos tampoco, que sea un sistema público o privado, no debemos primar los incumplimientos, por lo que acciones de condonación de deudas y similares, deben realizarse con suma cautela.
  5. Se crea una banca pública es para que los beneficios que genera, reviertan a la sociedad. A ver, un detalle, todas las empresas privadas ya contribuyen con su beneficio vía impuestos, con lo cual, basta con subir los impuestos a la banca para que dicho beneficio repercuta en la sociedad modificando los tipos impositivos al alza. esta es la mejor contribución a riesgo cero, los impuestos.
Estos inconvenientes son los que se me ocurren a bote pronto, reflexionando un poco sobre la conversión del sector financiero de manos privadas a manos públicas y sería interesante ver cómo se podría llevar a cabo este propósito de banca pública o cómo se pueden eliminar los problemas o carencias que señalo.

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