martes, 20 de junio de 2023

La base de la nación y la estabilidad

 La base de la nación y la estabilidad


En España, la estabilidad y seguridad jurídica son aspectos fundamentales

 para el buen funcionamiento del sistema judicial. 

Para mejorar la elección del Poder Judicial, 

se requiere un enfoque que garantice la imparcialidad

y la independencia de los jueces. 

Esto podría lograrse mediante procesos transparentes 

y basados en el mérito, evitando cualquier influencia política indebida.


Para dotar al Poder Judicial de mayor eficiencia y calidad, 

es necesario invertir en recursos convenientes, 

como la modernización de las infraestructuras, 

la mejora de la formación de los profesionales 

y la implementación de tecnologías 

que agilicen los procesos judiciales.


En cuanto a la política exterior, 

es importante buscar una posición unificada y consensuada. 

En relación al conflicto del Sáhara, 

es necesario fomentar el diálogo y la diplomacia 

entre todas las partes involucradas, 

como Sahara, Marruecos, Argelia 

y las demás partes interesadas en resolver el conflicto,

 buscando soluciones pacíficas 

y respetando los derechos humanos.


Respecto a la unidad nacional y la diversidad, 

es esencial encontrar un equilibrio que promueva 

la cohesión y el respeto a las diferentes identidades 

culturales y regionales dentro de España. 

Esto implica reconocer y valorar la diversidad, 

al mismo tiempo que se fomenta la solidaridad 

y la cooperación entre todas las comunidades.


Así como  a la jubilación digna, 

es importante asegurar que 

los sistemas de pensiones 

sean sostenibles y equitativos, 

evitando cargar el peso económico 

únicamente en las generaciones futuras. 

Se deben encontrar soluciones 

que maximicen los derechos de los jubilados actuales

 sin penalizar a las generaciones venideras.


La disminución de la deuda pública 

también es un objetivo relevante, 

ya que una carga excesiva de deuda 

puede limitar la capacidad del que gobierne 

para invertir en áreas clave, 

como educación, salud o infraestructuras. 

Sin embargo, es importante equilibrar 

esta reducción con políticas que 

no perjudiquen desproporcionadamente 

a ciertos grupos o generaciones, 

buscando soluciones a largo plazo justas y sostenibles.


Desde un enfoque centrado en la inteligencia 

y la búsqueda de soluciones equilibradas, 

es posible implementar políticas que promuevan: 

la estabilidad jurídica, 

una justicia rápida y de calidad, 

una política exterior unificada y consensuada, 

el respeto a la diversidad, 

una jubilación digna 

y la disminución de la deuda pública.