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viernes, 25 de marzo de 2011

Billones de dólares en juego por el cambio climático durante los próximos 20 años



21/03/2011 13:03:07 Según el nuevo estudio llevado a cabo por Mercer y un grupo formado por los principales inversores institucionales a nivel mundial, los continuos retrasos en los cambios de política con respecto al cambio climático y la falta de una coordinación internacional podrían costar a los inversores institucionales dos billones de dólares en las próximas décadas.
“El cambio climático conlleva numerosas implicaciones en los patrones de inversión, rentabilidad y riesgo. Los inversores institucionales deberían considerar elementos a largo plazo, como el cambio climático, en sus estrategias de inversión. Mercer ha tenido el placer de colaborar con importantes grupos de interés líderes a nivel mundial para analizar esta cuestiones”, explica Ignasi Puigdollers, socio responsable del área de inversiones de Mercer.

El estudio "El cambio climático, implicaciones para la estrategia de inversión" analiza el impacto potencial del cambio climático en las carteras de inversión, identificando una serie de posibles escenarios que se producirían hasta el año 2030. El informe resalta una serie de sencillos pasos que los inversores institucionales deberían considerar en su estrategia de inversión.
El estudio utiliza un marco que puede servir a los inversores institucionales para ampliar sus conocimientos de los riesgos relacionados con el clima y las nuevas oportunidades que pueden surgir entre las clases de inversión y entre las diferentes zonas geográficas. Mercer ha creado un marco de referencia al que denomina TIP y que maneja estas variables: el porcentaje de inversiones en tecnologías de baja emisión (T), el impacto en el medioambiente (I) y el coste de las emisiones que resulta del desarrollo de políticas mundiales (P) en cuatro posibles escenarios de consecuencias del cambio climático.
Panorama en el año 2030
Algunas de las conclusiones muestran que en 2030 el cambio climático aumentará la incertidumbre de los inversores institucionales a largo plazo y necesita ser gestionada de manera más proactiva; las oportunidades de inversión en tecnología de baja emisión podría alcanzar los cinco billones de dólares; el coste del impacto en el medioambiente, la salud y la seguridad alimentaria podría exceder los cuatro billones de dólares; y los cambios en las políticas climáticas podrían aumentar el coste de las emisiones de CO2 en ocho billones de dólares
Asimismo, aumentar las inversiones “sensibles al efecto del cambio climático” ayudaría a mitigar los riesgos y a captar nuevas oportunidades; el compromiso con los responsables de elaborar las políticas es crucial para los inversores institucionales para gestionar los posibles costes de retrasos o descoordinación en la aplicación de la política climática; el desarrollo de políticas locales también origina nuevas oportunidades de inversión y riesgos que deben analizarse continuamente; y Estados Unidos y China/Este de Asia se perfilan como los líderes en inversiones en tecnología de baja emisión y mejoras en la eficiencia en las próximas décadas.
Un informe apoyado por la IFC y por la Carbon Trust
El lanzamiento de este estudio y del marco TIP de Mercer ha sido un proyecto en colaboración con 14 inversores institucionales a nivel mundial. Está apoyado por la IFC (Internacional Finance Corporation), miembro del Grupo del Banco Mundial, y por la Carbon Trust. Grantham LSE/Vivid Economics se comprometió a dirigir la investigación sobre los impactos económicos de los escenarios de cambio climático y además se consultó a un grupo de investigación compuesto por profesionales de la industria y académicos, para el desarrollo del modelo.
"Este informe proporciona algunas medidas prácticas que los inversores pueden aplicar hoy en su selección de activos con el fin de gestionar los riesgos del cambio climático y financiar las infraestructuras tan necesarias para un futuro con menos emisiones", comenta Rachel Kyte, vicepresidenta de International Finance Corporation.

“Este informe es único y rompedor en cuanto a la cuantificación del aumento del riesgo de las carteras de inversión. Demuestra que este riesgo puede ser abordado de forma inteligente aumentando las inversiones en activos “sensibles al clima”, ya que si no, la rentabilidad a largo plazo podría verse afectada. Las conclusiones del informe terminan con el conflicto entre las inversiones “verdes” y las actuaciones en interés de los inversores a largo plazo. Esto podría tener profundas implicaciones en las tareas fiduciarias y una clara obligación de analizar las consecuencias del cambio climático en la gestión de la carteras de inversiones”, explica Bruce Duguid, responsable del área de compromiso de los inversores de Carbon Trust.
“¿Por qué el cambio climático preocupa a inversores institucionales como el fondo de pensiones de la Enviroment Agency? Le preocupa porque sabemos que tenemos que pagar las pensiones de los partícipes de nuestro plan bien entrado el siglo XXI. Creemos que todos los fondos de pensiones deberían adoptar una estrategia que tenga en cuenta el cambio climático para conseguir sus objetivos en el futuro. También queremos que nuestros partícipes se jubilen en unas condiciones medioambientales similares a las que disfrutamos hoy en día y no en unas en las que los cambios radicales de clima puedan afectar a su esperanza de vida”, comenta Howard Pearce, responsable del área de fondos de pensiones de la Enviroment Agency.
“El cambio climático es un riesgo mundial que todos los inversores institucionales deberían tener en cuenta a la hora definir su estrategia de inversiones. Este completo análisis le proporcionará una valiosa información a la hora de revisar su estrategia a largo plazo”, explica Tom A. Fearnley, director de inversiones delMinisterio Noruego de Finanzas.
“A principios de 2010, nos marcamos como objetivo comprender mejor cómo podría influir el cambio climático en nuestras inversiones. Por ejemplo, ¿debería el impacto del calentamiento global modificar nuestras decisiones de inversión? El estudio de Mercer nos ha ayudado a clarificar nuestra forma de pensar sobre algunas de esas incertidumbres. Desde nuestro punto de vista, el informe contribuye a dar un significado financiero a la ciencia dedicada al estudio del clima y ofrece ideas sobre cómo construir una cartera de inversiones conociendo las tendencias del clima. También saca a la palestra muchas más cuestiones y podría estimular investigaciones adicionales sobre inversión de capital y cambio climático”, comenta Doug Pearce, director de British Columbia Investment Management Corporation (bcIMC).
“CalPERS se ha volcado en la problemática medioambiental y del cambio climático desde hace muchos años y reconoce que estos son factores clave de riesgo para los inversores institucionales. Esta oportunidad de colaborar con otros inversores institucionales de todo el mundo para analizar el impacto del cambio climático, nos ha ayudado a organizar nuestras ideas en este campo y a integrar de una manera más eficaz nuestros programas, políticas y gestión del riesgo”, explica Joe Dear, director del área tecnológica de CalPERS.
“Este proyecto nos ha aportado un punto de vista sobre la complejidad que los efectos del cambio climático podrían tener en el riesgo y en el retorno de nuestra cartera de inversión. Queda probado que el cambio climático es un foco de incertidumbre. Aunque actualmente no hay una respuesta simple para gestionar esta incertidumbre, continuaremos gestionándola en nuestras actividades de inversiones”, explica Jaap van Dam, director de estrategia de PGGM Investments.

“Participar en este proyecto no sólo nos ha ofrecido una mejor idea del impacto que el cambio climático podría tener en la rentabilidad a largo plazo de nuestras inversiones, también nos ha dado mejores herramientas para analizar nuestra estrategia de inversiones”, comenta Johan Magnusson, director de Första AP-fonden (AP1).
“VicSuper ha adoptado un papel activo a la hora de integrar la sostenibilidad a su estrategia de inversión. Esto implica invertir en fondos de capital de baja emisión, también en capital de riesgo de tecnología limpia, el cual a su vez invierte en productos y tecnología que aporta soluciones medioambientales. Nuestra participación en estos escenarios de cambio climático nos ha ayudado a integrar el riesgo y las oportunidades dentro de nuestra estrategia de inversión, y también nos ha dado acceso a una sólida metodología para afrontar las implicaciones del cambio climático en el riesgo y en el retorno. Trabajamos en beneficio de nuestros más de 250.000 partícipes", concluye Peter Lunt, responsable de investigación de inversiones de VicSuper.

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