Desde que Alemania recibió el golpe de los mercados financieros, donde decidió reducir la cantidad de deuda que vendió a los mercados, comentado por Marco Antonio, se han oído muchos opinar en casi todas partes sobre el principio del fin de la potencia Alemania y de que hasta este país ahora se tendrá que enterar que no está al margen de lo que pasa en los mercados financieros y de los golpes recibidos por el Euro y por los países europeos.
Hace un tiempo escribí un artículo titulado: “El problema no es el Euro, el problema son las fallidas políticas económicas“, y este es el problema que tiene la Sra. Merkel con lo que está pasando en Europa. Lo que ha estado buscando desde que estalló la crisis es que los distintos países europeos pongan su casa económica en orden y lo que se han visto son medidas introducidas pero poco y tarde y ni ella ni los mercados financieros están convencidos que las políticas económicas introducidas hasta ahora por los distintos países son ni suficientes ni completos y como dice Marco Antonio, aunque con muy distintas conclusiones: “los planes de austeridad y los recortes presupuestarios, realizados con motosierra y sin ningún criterio”. Viendo los altos déficits y las crecientes deudas estatales, no está claro de qué austeridad y recortes presupuestarios se está hablando.
La situación económica europea no se resuelve siguiendo el mismo camino de despilfarro indiscriminado que han llevado a las cuentas europeas a la situación precaria en que están y mucho menos, como quieren muchos, gastos desenfrenados aumentados muy por encima de lo que se ha realizado hasta ahora. La situación económica europea se resolverá con políticas económicas solventes y sostenibles, de progresivas reducciones de gastos estatales, de gastos e inversiones bien dirigidas, especialmente para incentivar la inversión privada, y de liberalización a la creatividad y capacidad emprendedora de las personas.
Muchas de estas políticas ya las he comentado en estas páginas, entendiendo que ni yo ni los mercados financieros esperamos que los problemas se resuelvan ni en dos días ni en dos años. Buscamos ver unos programas económicos creíbles y sostenibles que den la confianza que estamos en el camino para salir de los problemas y con esa confianza, calmarán sus exigencias de rentabilidad cada vez más altas. Por cierto, los inversores empresariales, externos e internos, están esperando exactamente lo mismo y, cuando lo vean, no tardarán en volver a la senda de la inversión.
Estoy de acuerdo con Marco Antonio que la solución no pasa por bajar más los sueldos de los que menos cobran, los que más cobran siguen cuidandose muy bien, pero por aumentar la productividad, por eso la importancia de la inversión. El camino de Europa en dirección a la esclavitud no soluciona nada, condición que, por cierto, no terminó hace 200 años ya que sigue hoy mismo, como he dejado constancia en otras partes, aunque si tiene razón que España llegará a los niveles de desempleo si seguimos en el camino de más de lo mismo y si mucho más mejor.
Casi todos los comentaristas, por no decir todos, han concluido que la presión de los mercados financieros hacia la emisión de deuda alemana, que se vió forzado a retirar parte porque los mercados exigían más rentabilidad, ha demostrado la debilidad de la situación alemana. También han concluído que esto refuerza la necesidad de este país a acceder a ‘salvar el Euro’ que, según estos analistas, está en peligro. La realidad es que Alemania retiró parte de su emisión porque no estaba dispuesta a pagar lo que los mercados exigían que, como vemos en los gráficos, siguen subiendo. Eso es una demostración de poder no de debilidad.
Estos analistas siguen esperando la ‘salvación del Euro’ que, según ellos, viene por la Sra. Merkel accediendo a lo que quieren los páises en riesgo, liderados por el presidente francés, Nicolás Sarkozy, que Alemania garantice las deudas del resto de Europa directamente. Alternativamente, quieren que se garantice de forma indirecta a través de permitir la emisión de eurobonos, otra forma de garantizar, o que permita al Banco Central Europeo (BCE) a inundar Europa con Euros y seguir tratando al BCEcomo el vertedero de la deuda basura europea.
El problema que tiene la Sra. Merkel es que los mercados financieros todavía piensan que accederá a las duras presiones que está recibiendo de sus socios europeos para garantizar la deuda de todos y que estas garantías dejarían a Alemania con una carga de deuda mucho más alta, creciente y sujeta a las decisiones de otros países. Este paso resultaría lógicamente en la reducción en el rating de Alemania y en la subida de sus primas de riesgo, con la conclusión de que el precio de su deuda en el mercado subiría notablemente. Los inversores financieros temiendo esta situación quieren guardar en contra de estas pérdidas de sus carteras pidiendo más rentabilidad. Es la respuesta correcta y lógica de los mercados financieros.
Como dice la Sra Merkel, como dicen los mercados financieros y como digo yo, los países necesitan políticas económicas sostenibles y de largo plazo y seguimos esperando recibirlos. ¿Alguien realmente piensa que los países necesitados tomarán las decisiones difíciles si sus deudas son garantizadas por Alemania?
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