Toda entidad pública debería estar obligada a incorporar diariamente, en base de datos, todos los gastos e ingresos así como sus pagos y cobros.
Estas bases de datos deberían distinguir los gastos por inversión de los gatos corrientes así como los ingresos corrientes de los ingresos extraordinarios.
Dichas bases de datos tienen que tener el compromiso real de estar completamente actualizadas bajo sanción administrativa , o penal por su incumplimiento, del responsable político y del responsable del departamento.
A dichas bases de datos se podría acceder vía internet mediante el DNI-e.
Los organismos superiores tendrían la obligación de hacer cuadro resumen diario de sus entidades públicas subordinadas y publicarlo en el boletín oficial oportuno.
Si cualquier ciudadano tiene acceso a visualizar cualquiera de las facturas y sus pagos o cobros y además, estas son fiscalizadas por los oportunos órganos, tendríamos el control diario de la deuda de nuestras instituciones y así el ciudadano podría valorar los recurso que se destinan a cada actuación y seriamos mas consciente de la valoración en servicios que nos devuelve la entidad por los ingresos que les damos para que nos los administren. (Algo que nos quieren concienciar con la factura medica).
También seriamos conscientes de lo nos cuesta cada puesto de trabajo y daríamos a la entidad una dimensión valorada por el ciudadano.
Sería una medida que daría transparencia a las instituciones y el ciudadano tendríamos datos objetivos para valoraralas.
Se escribe que la sanidad pública española es un referente internacional, pero su sostenibilidad, calidad y accesibilidad están en riesgo (por ejemplo, el déficit sanitario acumulado supera el 20% del presupuesto, y podría alcanzar los 50.000 millones de euros en 10 años).
Garantizar este pilar fundamental del Estado del Bienestar requiere una mayor responsabilización de todos (pacientes, profesionales y gestores) que se traduciría en 4 medidas:
- moderar el sobreuso de los servicios sanitarios;
- introducir de forma sistemática las nuevas prestaciones sanitarias;
- generar transparencia en la actuación de centros sanitarios y profesionales;
-y otorgarles mayor autonomía de gestión e incentivos.
Estas reformas buscan mejorar la sanidad pública y preservar los principios básicos de universalidad y equidad en la atención sanitaria de todos los pacientes.
Si los servicios sanitarios fueran transparentes el ciudadano tendriamos datos objetivos para decidir e indicaríamos a nuestros dirigentes, con conocimiento de causa, que es lo que queremos.
Creo que esta medida nos llevaria por ejemplo a medir que dimension mínima tiene que tener un ayuntamiento para que su gasto este en la media de la eficiencia.
¿Porque hay que hacer ahora una auditoria de las Comunidades Autonomas?
Los mercados financieros valorarián nuestra deuda sin especulaciones.
Todos seríamos conscientes cuan cerca cuan lejos estamos de la quiebra.
Todos seriamos conscientes de que eliminar o que impuestos hay que subir para hacer frente a la deuda.
Si nuestras instituciones hubieran sido transparentes no abriamos llegado al nivel de deuda que ahora tenemos.
Si nuestras Cajas de Ahorro hubieran sido transparentes los ahorradores abrían huido de las que tienen menos solvencia y por supuesto de las quebradas. Se pediría responsabilidades a quien las ha llevado a esa situación
No hay comentarios:
Publicar un comentario