viernes, 25 de noviembre de 2011

Los cinco primeros pasos en la búsqueda de un nuevo empleo

Un cese de actividad laboral no tiene que convertirse necesariamente en una tragedia y puede constituir una buena oportunidad para detenerse a pensar y definir cuáles son nuestros objetivos. DBM Spain recomienda a quienes se enfrentan a un despido que no se dedique a la búsqueda de trabajo frenética e inmediata, sino que se tomen un tiempo de reflexión para evaluar sus capacidades y decidir hacia dónde quieren orientar su futuro.

Perder el trabajo es, en efecto, un acontecimiento doloroso y traumático que además de implicaciones económicas tiene una importante repercusión emocional. Se entremezclan el temor, el estrés y la ansiedad con sentimientos encontrados de rabia y baja autoestima. Desde esta posición de vulnerabilidad no es recomendable lanzarse al mercado, porque la búsqueda es poco selectiva y eficaz. 

Según DBM, es preferible dedicar unas semanas a la introspección y plantearse cinco pasos básicos:

1- ¿Qué es lo que busco? Determina el puesto profesional al que aspiras, siendo todo lo específico que puedas. Así, trasladarás lo que aportas con convicción e ilusión.

2- ¿Cuáles son mis logros y mi valor añadido? Concreta tus aptitudes, capacidades y triunfos profesionales y define qué es aquello en lo que puedes ofrecer un plus respecto a tus competidores. El 80% de las personas que busca empleo habla más de su titulación que de logros cuantitativos.

3- ¿Qué quiero transmitir? Elabora un autoanuncio de 90 segundos en el que transmitas concisamente a tus contactos y/o eventuales empleadores qué es lo que ofreces y cómo te pueden ayudar.

4- ¿En quién me apoyo? Recopila todos tus contactos en una base de datos, gestiónalos como si fueran clientes y fomenta el networking.

5- ¿Cómo alcanzo mi objetivo? Tómate la búsqueda de trabajo como un trabajo, define tu plan de marketing, haciendo que tu mensaje se pueda trasladar de forma eficaz por cada canal y establece un objetivo semanal de, por ejemplo, concertar cinco citas y hacer diez llamadas a tu cartera de contactos.

Itziar Nieto, directora de Operaciones de DBM Spain, insiste en que, pese a los efectos perturbadores de un despido, “siempre existen soluciones” y remarca que “los primeros pasos del profesional deben inducirle a pasar a la acción, con el objetivo de facilitar el cambio de actitud y comenzar a pensar a futuro”. 

“Lo importancia es ir alcanzando pequeños logros que faciliten la recolocación”, continúa Nieto, “siendo tanto la capacidad de organización como el aprendizaje continuo los factores clave para lograr el éxito”. Y es que la experiencia de DBM demuestra que marcarse un plan de acción “contribuye a superar los primeros momentos que suelen tener condicionantes negativos y un elevado componente emocional”.

La increíble y triste historia del cándido presidente y su tropa desalmada


Había un grupo empresarial español que abarcaba varias industrias. Turismo, alimentación, construcción… Estaba dirigido por un grupo de ejecutivos muy entusiastas, presididos por un hombre visionario y bondadoso. Habían logrado ampliar la plantilla y expandir el negocio. Les iba bastante bien.
En 2007, la división de construcciónempezó a mostrar signos de agotamiento. Disminuyeron las obras y bajó el ritmo de actividad. Pero el presidente afirmó que era algo pasajero.
A principios de 2008, la actividadinternacional comenzó a sufrir algún bajón. En la junta de accionistas de 2008, el presidente ejecutivo afirmó que el grupo de empresas iba viento en popa, que se iba a crear más empleo, y que la empresa se estaba situando en la Champions League de su sector. Eran ya envidiados por muchos competidores internacionales, añadió.
Tras la caída de la casa Lehman en septiembre de 2008, la empresa sufrió una contracción de las ventas en casi todos los departamentos: turismo, construcción, alimentación… Tampoco era fácil conseguir financiación interior y exterior.
A lo largo de 2009, la caída de la actividad era más notable. Sin embargo, tanto el presidente ejecutivo como su equipo más cercano, pensaban que esta crisis era momentánea, que en realidad no había crisis.  En un encuentro con famosos economistas, durante el cual le alertaron de que se avecinaba un tsunami financiero, el presidente comentó: “Es que no os enteráis”.
No se acometió ningún plan de ahorro de costes, los sueldos incluso se incrementaron y la deuda de la empresa comenzó a dispararse. Es más su equipo directivo, siguió aplaudiéndole, a pesar de que estaban tomando la dirección equivocada.
A lo largo de los meses siguientes, la situación financiera de la empresa era incomprensible: como caían los ingresos y no se realizaban recortes de gastos, las pérdidas se comieron el valor de la empresa. Poco a poco, su valor en bolsa se fue derrumbando.
Sin embargo, el presidente ejecutivo insistía en que su grupo empresarial estaba mejor preparadoque otros para afrontar esa, llamémosle, crisis. Lo decía como si la crisis fuera un invento de la prensa o de las compañías competidoras. Y los demás directivos (financiero, marketing, producción, internacional…) apenas levantaban la voz. Era un líder visionario y convincente.
Ya en 2010, algunas empresas competidoras que habían actuado de forma parecida, comenzaron a hundirse. Los bancos estaban asustados porque temían que eso se convirtiera en una enfermedad.
Llegó un momento en que era cada vez más difícil obtener préstamos bancarios, o simplemente ampliaciones de capital, o cualquier inyección de fondos. Fue en ese momento, en el segundo trimestre de 2010, cuando el presidente se dio cuenta de que la empresa se estaba quedando sin dinero. Los bancos o los inversores en Bolsa no querían seguir financiando una compañía que tenía un ritmo de gastos propios de Herodes.
Así que el presidente anunció que iba a recortar los sueldos, se paralizaban las obras en nuevas fábricas, se eliminaban algunas ayudas a los empleados como cheques por nacimiento de hijos, se suspendían nuevas contrataciones… Pero ya era un poco tarde porque los bancos no se fiaban. Aquella empresa les debía mucho dinero. ¿Cómo iba a pagarles? Querían más signos de austeridad.
La empresa no solo siguió perdiendo dinero sino que perdió la confianza en los prestamistas nacionales e internacionales. El presidente se resistía a dimitir, y su equipo maniobró para mantenerse en sus puestos. Entre los accionistas pequeños, medianos y grandes comenzó a correr la voz de que había que sustituirles, pero el presidente y su tropa, manifestaron que eranconspiraciones, que había gente que quería su puesto pero no tenían un plan, y que ellos no tenían la culpa de lo que estaba pasando, porque la coyuntura económica internacional era desastrosa.
Por fin, se convocó una junta extraordinaria de accionistas. En la sala, las protestas fueron elevándose de tono, y no hubo forma de aprobar aquella gestión. Poco después, aquel presidente ejecutivo y sus directivos fueron relevados.
Lo peor es que, al tener contratos blindados, la mayoría de ellos cobrarán una buena indemnización. Y el presidente tendrá una pensión de por vida.
La empresa acabó despidiendo a una buena parte de la plantilla, que ahora están en el paro.  Muchos de ellos podrían haber salvado sus puestos, si la empresa hubiera empezado a recortar otros gastos en 2007. Si se hubiese preparado cuando sonaron las primeras alarmas.
Lo peor es que ahora no se sabe si la empresa va quebrar. Está, se dice, a punto de entrar en concurso de acreedores, es decir, la antigua suspensión de pagos. Tiene un montón de facturas sin pagar, y se le están acumulando muchas más. Los acreedores llaman a la puerta.
Pues esta es la historia de un cándido presidente, que no vio la crisis de su empresa ni fue capaz de tomar decisiones, y la historia de su tropa desalmada, que le aplaudió hasta el último momento. Me recordó el cuento de García Márquez, “La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada”.
No ha habido castigo, porque ahora están disfrutando de unas pensiones e indemnizaciones que nunca tendrán los miles de empleados de la empresa.
No me acuerdo bien cómo sel llamaba la empresa. Pero sí creo haberme quedado con los nombres de pila de sus ejecutivos: José Luis, Alfredo, Manuel, Mari Tere, Pepito (o algo así), Carmen, Leyre…

Los politicos de este pais no son coscientes de lo que nos cuestan. Que les enseñen las facturas



Circula por las redes sociales la imagen que encabeza el post, una carta de un lector al diario “El País” en la que como véis sugiere que a nuestros mandatarios se les muestren las facturas de lo que nos cuestan sus distintas actividades, ordinarias o extraordinarias.
Sin duda sería una buena medida, todavía colea la anécdota de nuestro presidente en funciones cuando se le preguntó por el precio de un café. Y es que nuestros representantes no parecen ser del todo conscientes de la realidad que rodea al ciudadano de a pie. Además de las sugerencias del lector de El País, voy a sugerir yo un listado de esos gastos sobre los que se debería pasar factura “informativa”, y como seguro que alguno se me queda en el tintero, tenéis los comentarios para añadir también vuestras sugerencias.
Las facturas “informativas” que les haría llegar yo a nuestros representantes serían entre otras:
  • Telefonía y ADSL.
  • Electricidad de sus despachos y sedes con la luz y los ordenadores encendidos aún cuando no hay nadie usándolos.
  • Calefacción y aire acondicionado de los enormes edificios públicos.
  • Agua y saneamiento.
  • Combustible de los vehículos oficiales.
  • Limpieza y mantenimiento de vehículos e instalaciones.
  • Salarios de todos sus “asesores” asignados a dedo.
  • Papel, fotocopias y material fungible de oficina. (Como decía el chiste, esos documentos que no se sabe muy bien de que son puedes tirarlos, pero antes sácales una fotocopia y archívala “por si acaso”)
  • Dietas y gastos con tarjetas “de crédito”.
  • Canapés y actos de autopromoción.
  • Publicidad institucional de autobombo para contarnos lo bien que están haciendo las cosas (si no es evidente a simple vista y necesitan publicitarlo, mal asunto)
  • y de momento no se me ocurren más, pero seguro que a vosotros sí, os animo a participar.
Tal vez si fuesen más conscientes de lo que nos cuestan a todos sus cosas, tratarían de ser más contenidos en el gasto (o no).









No parece una mala idea. Lo que no sé es si irá con IVA o sin IVA. (Por supuesto sin IVA, ¿para que vas a dar dinero a que lo administren malisimos gestores, despilfarradores, manirrotos y cuando no trincones?).
Hay autonomías como la de Valencia la de Madrid, en las que se está entregando, y se van a entregar en todas, una factura "informativa" del coste que ha supuesto nuestra visita al médico, de la asistencia que recibamos en Urgencias, de la intervención quirúrgica que hemos sufrido, de las medicinas recetadas o de cualquier gasto que ocasionemos por ponernos enfermos.
Naturalmente, me estoy refiriendo a la sanidad pública. En unas lo hacen caso Valencia y otras lo van a hacer, con la "sana" intención de que tomemos conciencia de lo que cuesta atendernos, aunque seamos nosotros mismos, con nuestros impuestos y cotizaciones los que pagamos.
Que los ciudadanos reciban una factura informativa cada vez que hacen uso de la sanidad resulta absurdo es como si el Estado nos diera una factura, real en esta ocasión, cuando pagamos el IRPF o cualquier otro impuesto. Porque además las facturas solo se puede elaborar con criterios privados, de coste y ganancia. Y cuando las instituciones lo hacen no informan de lo que realmente cuestan los servicios públicos sino de los que costarían si los prestara una empresa privada.
El coste de sanidad pública ya consta en los Presupuestos Generales del Estado y esa es la única “factura” que debemos recibir. Lo contrario es alejar a los ciudadanos de una instituciones que por definición son suya y deteriorar la idea básica de un Estado del Bienestar, de que existe un bien común que todos debemos cuidar y usar racionalmente.
Yo propongo que cada vez que el presidente de una comunidad autónoma se suba a su coche oficial, se le entregue la factura de lo que supone ese viaje que va a hacer, también cuando sus escoltas perciban su salario mensual, que le entreguen la factura, del coste de este servicio. Al político, claro.
Cuando visite centros de mayores o colegios, engalanados especialmente para su visita, que le entreguen la factura, así como en la multitud de fiestas y recepciones que se organizan por cualquier cosa, que le entreguen la factura de lo que aquello vale para tener coincidencia.
Cuando se suba en trenes o aviones para viajar en clase especial, que le entreguen la factura. Todo ello, claro, con la única intención de que "tomen conciencia" de lo que nos cuesta a los ciudadanos mantener tantas presidencias de tantas comunidades.
Su imaginan lo que ha costado que el Sr. Pérez y el Sr. Pepiño, esta campaña electoral, se han gastado en la campaña con sus desplazamientos en avión privado, esos 10.000 € la hora, pues en cada uno de esos viajecitos por la piel de toro su correspondiente factura, tanto de esto como de sus comidas, hoteles, etc. etc., les entreguen la correspondiente facturas diarias.
Pero no solo los PSOE todos los partidos que han hecho mítines y desplazamientos por toda la geografía española, a todos que les den las facturas correspondientes y que vean lo que nos cuesta estos servicios.
Todo el mundo sabia lo que iba a pasar en las elecciones y quien iba a ganar y quien iba a cosechar resultados desastrosos, pues bien ¿Por qué ese despilfarro en campaña electoral? Simplemente un cuartito de hora en la tele todos los días, todos los candidatos y nos ahorramos una pasta "gansa" y el resto de ese diferencial para Caritas Diocesanas, que son los únicos que hacen un servicio humano para que las personas puedan comer de caliente por lo menos una vez al día.
Cuando perciban sus sueldos y sus dietas, no hace falta que les entreguen nada, pues ellos saben bien lo que cobran e, incluso, alguno o alguna confiesa que le "cuesta llegar a fin de mes". Tendrán la cara dura.

La situación económica europea se resolverá con políticas económicas solventes y sostenibles, de progresivas reducciones de gastos estatales, de gastos e inversiones bien dirigidas, especialmente para incentivar la inversión privada, y de liberalización a la creatividad y capacidad emprendedora de las personas.



Desde que Alemania recibió el golpe de los mercados financieros, donde decidió reducir la cantidad de deuda que vendió a los mercados, comentado por Marco Antonio, se han oído muchos opinar en casi todas partes sobre el principio del fin de la potencia Alemania y de que hasta este país ahora se tendrá que enterar que no está al margen de lo que pasa en los mercados financieros y de los golpes recibidos por el Euro y por los países europeos.
Hace un tiempo escribí un artículo titulado: “El problema no es el Euro, el problema son las fallidas políticas económicas“, y este es el problema que tiene la Sra. Merkel con lo que está pasando en Europa. Lo que ha estado buscando desde que estalló la crisis es que los distintos países europeos pongan su casa económica en orden y lo que se han visto son medidas introducidas pero poco y tarde y ni ella ni los mercados financieros están convencidos que las políticas económicas introducidas hasta ahora por los distintos países son ni suficientes ni completos y como dice Marco Antonio, aunque con muy distintas conclusiones: “los planes de austeridad y los recortes presupuestarios, realizados con motosierra y sin ningún criterio”. Viendo los altos déficits y las crecientes deudas estatales, no está claro de qué austeridad y recortes presupuestarios se está hablando.
La situación económica europea no se resuelve siguiendo el mismo camino de despilfarro indiscriminado que han llevado a las cuentas europeas a la situación precaria en que están y mucho menos, como quieren muchos, gastos desenfrenados aumentados muy por encima de lo que se ha realizado hasta ahora. La situación económica europea se resolverá con políticas económicas solventes y sostenibles, de progresivas reducciones de gastos estatales, de gastos e inversiones bien dirigidas, especialmente para incentivar la inversión privada, y de liberalización a la creatividad y capacidad emprendedora de las personas.
Muchas de estas políticas ya las he comentado en estas páginas, entendiendo que ni yo ni los mercados financieros esperamos que los problemas se resuelvan ni en dos días ni en dos años. Buscamos ver unos programas económicos creíbles y sostenibles que den la confianza que estamos en el camino para salir de los problemas y con esa confianza, calmarán sus exigencias de rentabilidad cada vez más altas. Por cierto, los inversores empresariales, externos e internos, están esperando exactamente lo mismo y, cuando lo vean, no tardarán en volver a la senda de la inversión.
Estoy de acuerdo con Marco Antonio que la solución no pasa por bajar más los sueldos de los que menos cobranlos que más cobran siguen cuidandose muy bien, pero por aumentar la productividad, por eso la importancia de la inversión. El camino de Europa en dirección a la esclavitud no soluciona nada, condición que, por cierto, no terminó hace 200 años ya que sigue hoy mismo, como he dejado constancia en otras partes, aunque si tiene razón que España llegará a los niveles de desempleo si seguimos en el camino de más de lo mismo y si mucho más mejor.
Casi todos los comentaristas, por no decir todos, han concluido que la presión de los mercados financieros hacia la emisión de deuda alemana, que se vió forzado a retirar parte porque los mercados exigían más rentabilidad, ha demostrado la debilidad de la situación alemana. También han concluído que esto refuerza la necesidad de este país a acceder a ‘salvar el Euro’ que, según estos analistas, está en peligro. La realidad es que Alemania retiró parte de su emisión porque no estaba dispuesta a pagar lo que los mercados exigían que, como vemos en los gráficos, siguen subiendo. Eso es una demostración de poder no de debilidad.
Estos analistas siguen esperando la ‘salvación del Euro’ que, según ellos, viene por la Sra. Merkel accediendo a lo que quieren los páises en riesgo, liderados por el presidente francés, Nicolás Sarkozy, que Alemania garantice las deudas del resto de Europa directamente. Alternativamente, quieren que se garantice de forma indirecta a través de permitir la emisión de eurobonos, otra forma de garantizar, o que permita al Banco Central Europeo (BCE) a inundar Europa con Euros y seguir tratando al BCEcomo el vertedero de la deuda basura europea.
El problema que tiene la Sra. Merkel es que los mercados financieros todavía piensan que accederá a las duras presiones que está recibiendo de sus socios europeos para garantizar la deuda de todos y que estas garantías dejarían a Alemania con una carga de deuda mucho más alta, creciente y sujeta a las decisiones de otros países. Este paso resultaría lógicamente en la reducción en el rating de Alemania y en la subida de sus primas de riesgo, con la conclusión de que el precio de su deuda en el mercado subiría notablemente. Los inversores financieros temiendo esta situación quieren guardar en contra de estas pérdidas de sus carteras pidiendo más rentabilidad. Es la respuesta correcta y lógica de los mercados financieros.
Como dice la Sra Merkel, como dicen los mercados financieros y como digo yo, los países necesitan políticas económicas sostenibles y de largo plazo y seguimos esperando recibirlos. ¿Alguien realmente piensa que los países necesitados tomarán las decisiones difíciles si sus deudas son garantizadas por Alemania?