Francisco González:"Esta crisis acabará dando lugar a una Europa más integrada, más competitiva y más próspera"
"Los bancos deben transformarse a un modelo de negocio más cercano al cliente que combine el mundo físico y la plataforma virtual"
“Ya es hora de tener un mercado laboral que genere trabajo para todos los españoles y, especialmente, para los jóvenes. Llevamos mucho retraso y tenemos que apretar el acelerador con decisión”
“Si queremos un futuro mejor para España, el país necesita construir un modelo de crecimiento estable, sobre bases sólidas y ventajas competitivas sostenibles, un Plan Estratégico de Modernización y Competitividad”
“España tiene fortalezas, un gran potencial y una población extraordinaria, con capacidad de trabajo y dispuesta a hacer sacrificios para conseguirlo”
“La salida de la crisis es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros”
El presidente de BBVA, Francisco González, afirmó que “la economía española no puede asumir la prima de riesgo actual pues limita nuestra capacidad de crecimiento y la creación de empleo”. Insistió en que la salida de la crisis es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros y que “España tiene que construir un Plan Estratégico de Modernización y Competitividad”.
Francisco González evaluó la economía española en los últimos quince años, las reformas urgentes que necesita completar, y los objetivos a medio plazo a los que debe aspirar y el camino para alcanzarlos. “España ha recorrido un largo camino de éxito. Los beneficios derivados de la integración europea, la moneda única y los bajos tipos de interés, así como el trabajo y el esfuerzo de los españoles, nos han permitido crecer durante años a tasas superiores a las del resto de Europa”, subrayó.
En este sentido, el presidente de BBVA, sostuvo que la economía española ha generado riqueza y bienestar para toda la sociedad: Da trabajo a un 50% más de personas que en 1995; en las empresas, el número de universitarios se ha multiplicado por tres; el capital productivo ha crecido un 94%, la producción un 50% y las exportaciones casi se han triplicado.
En este proceso, puntualizó, se generaron importantes desequilibrios, en especial un elevado déficit por cuenta corriente y un alto endeudamiento externo que hizo vulnerable a la economía. “No supimos aprovechar el momentum para hacer las reformas que necesitábamos para defender nuestra competitividad y limitar los inconvenientes de no poder gestionar ya los tipos de interés y el tipo de cambio. La llegada de la crisis puso de manifiesto los riesgos del crecimiento rápido, guiado por objetivos de corto plazo y facilitado por el endeudamiento”, puntualizó.
Afirmó que la salida de la crisis es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros. Para Francisco González, hemos perdido un tiempo precioso confiando que la salida de la crisis se produciría por el cambio de ciclo.. América Latina y Asia ya crecen fuertemente y Estados Unidos y la Europa más desarrollada han dejado atrás la fase más dura de la crisis. Pero España aún no ha encontrado el camino hacia la recuperación y la situación es especialmente delicada porque a las debilidades estructurales de la economía española se le unen las tensiones derivadas de la construcción europea.
El presidente de BBVA destacó que es verdad que la economía española no es Grecia, ni Portugal ni Irlanda y que España ha emprendido algunas reformas, que hasta ahora nos han permitido diferenciarnos de estas economías a los ojos de los mercados financieros. Según afirmó, se ha avanzado en el desapalancamiento del sector privado y el sector público ha retomado el camino de la disciplina fiscal, que nunca se debió abandonar. Asimismo, se ha iniciado la reestructuración de las cajas de ahorro y se han dado pasos para reformar algunos aspectos del mercado de trabajo.
“Pero no es suficiente porque para nuestro acreedores, España sigue siendo motivo de preocupación. por eso la prima de riesgo sigue en niveles muy elevados, con los que no podemos conformarnos, porque limita nuestro crecimiento y bloquea la creación de empleo”, matizó.
Para contextualizar, Francisco González explicó que cada 100 puntos básicos más en la prima de riesgo suponen a España suponen un extra coste de 12.400 millones de euros anuales, cantidad que equivale a un 1,2% del PIB español y permitiría financiar con creces las inversiones en infraestructuras de 8.400 millones de euros, previstas para 2011 y la creación de 160.000 empleos.
Para el presidente de BBVA es ‘muy urgente’ completar las reformas en materia de disciplina fiscal, la reestructuración de las cajas de ahorro y la reforma laboral. En el ámbito fiscal, es fundamental exponer con transparencia la situación financiera de todas las administraciones municipales y autonómicas y asegurar el compromiso de todas ellas con los objetivos de consolidación fiscal.
Respecto a las cajas de ahorro, Francisco González insistió en que hay que finalizar rápidamente su proceso de saneamiento, identificar las débiles, intervenirlas y subastarlas en condiciones de mercado, asegurando la entrada de gestión y capital privados solventes.
Plan estratégico para España
En relación a la reforma de la negociación colectiva, aprobada el viernes pasado, el presidente de BBVA añadió que, de momento, el texto aprobado “no parece suficientemente ambicioso como para superar las deficiencias del actual sistema de negociación colectiva”, señaló.
“No podemos permitírnoslo. Ya es hora de tener un mercado laboral que genere trabajo para todos los españoles y, especialmente, para los jóvenes. Llevamos mucho retraso y tenemos que apretar el acelerador con decisión. La única manera de recuperar la credibilidad ante nuestros acreedores es superar sus expectativas, completando reformas verdaderamente efectivas. Sólo así romperemos el círculo vicioso en el que estamos”, afirmó Francisco González.
Para el presidente de BBVA, aún hay que hacer muchas cosas más. España necesita construir un nuevo modelo de crecimiento estable, sobre bases sólidas y ventajas competitivas sostenibles. “Es un objetivo a medio plazo, que hay que afrontar inmediatamente. Necesitamos un Plan Estratégico de Modernización y Competitividad para prosperar en el nuevo entorno internacional”.
En palabras de Francisco González, vivimos en un entorno en el que la integración europea y la globalización han generado mayor interdependencia y complejidad en las relaciones económicas; en el que las nuevas tecnologías afectan decisivamente al proceso productivo y a la localización de la inversión y el empleo. Y en el que las economías emergentes, capaces de ofrecer productos manufacturados a precios bajos, son un reto para nuestra competitividad en los mercados mundiales y en nuestro mercado interior.
En este contexto, las economías más avanzadas han conseguido conservar sus ventajas de eficiencia para defender su competitividad frente a las emergentes. “La economía española, sin embargo, es una economía en transición que, salvo excepciones, no tiene ventajas de eficiencia y no ha logrado todavía las mejoras de productividad de las más desarrolladas”, señaló González.
España tiene un gran potencial
Para el presidente de BBVA, España tiene fortalezas y un gran potencial para darle la vuelta a esta situación. “Somos una economía abierta, que goza de una posición geopolítica envidiable. Somos uno de los principales mercados europeos en tamaño y riqueza”, asintió.
“Tenemos un gran tejido empresarial con 38.000 pymes que exportan regularmente y empresas multinacionales importantes, bien diversificadas en mercados de alto crecimiento, que ocupan posiciones muy destacadas en sectores importantes y de futuro”, afirmó.
“España es una economía internacionalizada, que mantiene una posición privilegiada en América Latina y continúa abriendo mercados en Asia y en otras regiones del mundo, cuyo rápido crecimiento es una gran oportunidad”, continuó.
Para el presidente de BBVA, España tiene mucho recorrido para mejorar su productividad y competitividad y una población extraordinaria, con capacidad de trabajo y dispuesta a asumir sacrificios para conseguirlo. “Tenemos ante nosotros un gran desafío, una oportunidad y la obligación de legar a las siguientes generaciones una economía moderna, sólida y próspera”.
Francisco González concluyó su intervención señalando que necesitamos el compromiso de todos y líderes generosos, con altura de miras y capacidad para tomar decisiones. “Decisiones eficaces que antepongan el interés general al individualismo y los intereses particulares”, en sus palabras.
“Hoy ya deberían haber estado solucionadas todas las cuestiones en materia fiscal, la reestructuración de las cajas de ahorro y la reforma laboral; y no lo están. Necesitamos resolverlas urgentemente para volver a la zona de seguridad y poder comenzar la construcción de un nuevo modelo económico para España. Un modelo basado en la competitividad, más apalancado en la tecnología y con capacidad para innovar”, apuntó.
“Si no lo hacemos así, tomarán decisiones por nosotros y, entonces, habremos generado un daño irreparable a los españoles”, concluyó.
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