miércoles, 24 de agosto de 2011

El corralito y la bolsa.


 

Siempre es interesante intentar extraer conclusiones estudiando el comportamiento de la bolsa durante acontecimientos atípicos. Vamos a ver lo que sucedió en la Argentina del corralito, y lo que hizo la bolsa por aquel entonces.

Una breve cronología sería la siguiente:
·                     Mediados de 1998: Argentina entra en recesión al final del segundo mandato de Carlos Menem.
·                     Diciembre de 2000: El ministro de economía José Luis Machinea negocia un paquete de 40.000 millones de dólares para retrasar pagos del estado, que se encontraba asfixiado. El sector exportador estaba muy perjudicado por el tipo de cambio fijo ligado al dólar (como España ligada al euro, cuando con la peseta se devaluaba en cuanto las cosas se ponían un poco feas).
·                     Marzo de 2001: Comienza la fuga de depósitos.
·                     Junio de 2001: De la Rúa pide ayuda al FMI y a los bancos.
·                     Agosto de 2001: Ley de “Intangibilidad de los depósitos”.
·                     Octubre de 2001: Paro del 16,3%.
·                     Noviembre de 2001: Caída del 11,6% en la industria, 18,1% en la construcción, 27,5% en la industria automotriz.
·                     Diciembre de 2001: Decreto 1570/2001, según el cual no se pueden retirar más de 250 dólares o pesos por semana del total de cuentas que se tengan en cada entidad financiera. No se puede transferir dinero al exterior, salvo operaciones de comercio exterior. Los argentinos se temían una salida de la convertibilidad, y se pretendía detener un crack bancario, (igual que hoy hay españoles que temen una salida de España del euro). Como es lógico, con estas medidas se paralizó la economía de Argentina y llegó el default de la deuda pública de Argentina.
·                     Enero de 2002: Eduardo Duhalde deroga la convertibilidad. Se establece el tipo de cambio oficial en 1,4 pesos por dólar. Por contra, se mantiene el cambio de un dólar por peso para las deudas.
·                     Febrero de 2002: Se transforman los depósitos de dólares a pesos, a razón de 1,4 pesos por cada dólar. Las deudas también se convierten a pesos, pero con el cambio de un peso por dólar. Los bancos fueron compensados por la asimetría.

Para España sería complicado volver a la peseta debido a que la enorme burbuja inmobiliaria patria se ha financiado con euros que se deben en gran parte a entidades europeas, y una devaluación de la nueva peseta dificultaría la devolución de esos préstamos, salvo si el Estado lo compensara. Estamos hablando de una deuda hipotecaria española de 700.000 millones de euros, lo que hace prácticamente inviable la compensación por parte del Estado a los bancos extranjeros. Y para el ciudadano hipotecado, una deuda en euros creciente cada devaluación sería inasumible en muchos casos.

Más que establecer paralelismos entre Argentina y España (que los hay), mi intención en esta entrada es mostrar el comportamiento de la bolsa argentina, a través de su índice Merval, durante aquellos años convulsos.




Como vemos en el gráfico superior, tras llegar a 869 puntos, el Merval tocó los 300 puntos durante la recesión de 1998. Llegó a subir después ¡el 100%!, hasta que en 2000 y 2001 los problemas de la economía se hicieron más evidentes. Y así se llegó al default de la deuda pública argentina a finales de 2001, con el Merval perdiendo los 200 puntos.

Durante aquellos meses de caídas en las bolsas y pérdida total de confianza en la economía, el sistema financiero y el Gobierno, seguro que algunos pensaron que lo "peor había pasado" y compraron bolsa. El índice seguiría cayendo y ellos acumulando pérdidas.

En casi cualquier momento habría alcistas, igual que hoy los hay, menos cuando llegó el default. Ahí seguro que claudicó el último toro y vendió el último cazador de gangas. Y obviamente, ése fue el momento de comprar, y el que lo hizo pudo llegar a multiplicar su inversión por 12.




 

El corralito argentino 2001


En diciembre de 2001 el gobierno argentino restringió la extracción de dinero de las entidades financieras, con el fin de evitar la fuga de capitales a los EEUU, el pánico bancario y la quiebra del país.
El gobierno Menem dejó en 1999 dos bombas de relojería: a) un déficit fiscal muy elevado, de 7.350 milones de pesos y b) una enorme deuda externa, que aumentaba aún más el déficit fiscal. Además, se mantenía una paridad fija peso-dólar que perjudicaba a las exportaciones argentinas.
En diciembre de 2000 se decidió postergar pagos de capital e intereses de la deuda del Estado por 40.000 millones de dólares. Pero nada detenia ya a la fuga de depósitos de los bancos y a la fuga de capitales al extranjero. .En enero de 2001 había depósitos por U$S 85.000 millones, para marzo se habían perdido más de 5.000 millones.. (109) 
Con Domingo Caballo como ministro de Economía se llevó a término el .Megacanje. en junio de 2001, por el que el FMI y la banca privada prestaban al Estado 29.500 millones de dólares para hacer frente a los pagos de la deuda externa. A cambio, una serie de medidas antipopulares (condición del FMI) hacía mella en las condiciones de vida de la población. Pero la fuga de capitales continuaba imparable y el país entraba en recesión.
.En octubre, el desempleo fue récord: 4,8 millones entre desocupados y sub-ocupados, que representaba un 18,3% de la población activa. La deuda pública llegaba a 132.000 millones de dólares. Los datos de noviembre, previos al estallido de la crisis, eran desvastadores, con caídas del 11,6% en la industria, 18,1% en la construcción, 27,7% en la industria automotriz, etc., la desocupación alcanzaría el 16,3% en octubre de 2001.
El riesgo país fue el más alto de la historia, 5.000 puntos básicos.. (110). Los depósitos bancarios estaban en diciembre en 67.000 millones de dólares.
Es en diciembre de 2001 cuando el gobierno publica el decreto 1570/2001 que desata lo que se llamó .el corralito.. Se limitaba el retiro de dinero a 250 dólares o pesos a la semana para el público en general y se limitaban las actividades bancarias a las empresas. Se trataba de evitar la fuga de capitales y proteger al peso ante una posible devaluación, pero lo que se consiguió fue la quiebra de la economía argentina. 
En efecto, al ralentizar la liquidez bancaria se paralizó la actividad económica. Hay que tener en cuenta que una parte importante de la economía de estos países es .informal., con lo que el límite del retiro del dinero afectaba de lleno a la economía productiva. Los trabajadores y las clases medias se vieron muy afectadas por la política del gobierno y el 20 y 21 de diciembre se produjo el estallido social de De la Rúa. A continuación, el nuevo gobierno .declara el default de la deuda pública de la Argentina, la mayor suspensión de pagos de un Estado en la Historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario