Lo normal era que se abriese un expediente al firmante del indulto y a la cárcel de vacaciones por una gran temporada. Pero eso no lo verán nuestro ojitos, que estamos en España, País bananero por excelencia.
El primer hito entre el banco y los socialistas que marcó el comienzo de la era de gobierno del presidente Zapatero fue la condonación de una deuda de 12 millones de euros que arrastraba el partido. El hecho salió a la luz en 2006 por la tarea de fiscalización que lleva a cabo el Tribunal de Cuentas para elaborar su informe sobre la financiación de los partidos políticos. Ese año, el PSOE pagó 3,8 millones de euros para cancelar un préstamo que obtuvo en 1987 y cuyos reiterados impagos y retrasos habían agigantado la bola del crédito.
Leer esta noticia sobre los préstamos condonados a partidos políticos, que no es nuevo ni casual, y ver la cantidad de gente a la que se expulsa de su casa por no poder hacer frente a su hipoteca es absolutamente inmoral.
Yo creo que esas actuaciones de la banca con los partidos deberían considerarse financiación ilegal y el partido disuelto además de meter en la carcel a los dirigentes.
El principio de la deuda se remonta a un préstamo de 1,6 millones de euros, concedido entonces a “a un tipo de interés muy elevado, del 15%, con un interés de demora del 19%”, según explicó el propio Santander para justificar la cancelación de la deuda. Años después, en 1993, el banco “saneó la posición por importe del principal impagado y por 1,7 millones de euros en concepto intereses”, hasta que en mayo de 2006 tuvo lugar la renegociación, por la cual el PSOE, tras dos años en el Gobierno, aceptó pagar 3,8 millones de euros para cancelar.
Con la burbuja inmobiliaria aún en plena efervescencia, el presidente del Gobierno decidió comprarse una casa de veraneo en la localidad almeriense de Vera, residencia estival de otros muchos dirigentes del PSOE. El préstamo para comprar el chalet en cuestión, adquirido a un ciudadano extranjero y valorado en 440.000 euros, corrió a cargo del Banco Santander, como informó este diario.
También durante 2006, la entidad vizcaína BBK acordó la cancelación de una deuda de 21 millones de euros por una deuda arrastrada de mediados de los 80. Una situación similar ocurrió con los socialistas de Cataluña después de que su líder, José Montilla, diera el salto a Madrid como ministro. A finales de 2004, el PSC consiguió poner al día sus cuentas con La Caixa, operación por la que consiguió una quita de 7,1 millones de euros.
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