Batallas presidente del Gobierno español contra la ruptura del euro y su país
06 de octubre 2012 | a partir de la edición impresa
Un gallego, los españoles les gusta bromear, es el tipo de persona que te encuentras en la escalera y no sabes si va hacia arriba o bajando. Esta ambigüedad, o retranca , puede hacer que para el discurso entretenido e irónico, y una actitud de cautela, incluso sospecha. Para Mariano Rajoy, el gallego nacido en presidente del Gobierno español, jugando a este arquetipo es una manera de sobrevivir y administrar las demandas en conflicto. Si es el rasgo de carácter que España necesita para superar su agonía está abierto a la duda.
Rajoy frustra a muchos con su prevaricación en un fresco de la zona euro de rescate, que ahora viene con una promesa condicional por parte del Banco Central Europeo (BCE) para ayudar a reducir los sofocantes España costos de endeudamiento. Francia quiere que él tome el dinero; Alemania le dice que no. Antes de entrar por la puerta el señor Rajoy quiere saber que Alemania no va a cerrar los dedos, y estar seguro de lo que hay más allá. ¿Qué va a hacer el BCE, y qué condiciones se impondrán en España? Preguntado esta semana acerca de un informe filtrado que una petición de rescate podría ser inminente, el señor Rajoy respondió con gallega retranca . Hay dos opciones, me dijo: o la agencia de noticias que es correcto, y tiene mejores fuentes que el primer ministro, o lo que está mal. "Yo te digo 'No'. Pero todavía se puede pensar lo que considere mejor, porque es posible acertar. "Así que, ¿de verdad que no, o fue un sí?
Muchos se preguntan si el señor Rajoy tiene una estrategia para restaurar la confianza en los mercados y entre los españoles. Con un déficit de alrededor del 9% del PIB el año pasado, una tasa de desempleo supera el 25% y un movimiento de protesta que está mostrando destellos de violencia, algunos temen que España está siendo arrastrada hacia una espiral de muerte al estilo griego. Otros están convencidos de que el sector público español todavía tiene mucha grasa, que se inflan las estadísticas de desempleo y que el amortiguador de la sociedad española, la familia, sigue siendo fuerte. Sin embargo, los problemas del Sr. Rajoy están empeorando, no mejorando.
Además de la crisis económica, ahora tiene que enfrentarse a un un inesperado constitucional. Intento de Rajoy para controlar el gasto en regiones altamente autónomas de España, que proporcionan servicios de alto precio, como la salud y la educación, ha reavivado el nacionalismo en Cataluña, una de las regiones más endeudadas de España, y uno de los mayores contribuyentes netos. Un sorprendente gran manifestación independentista en Barcelona, el mes pasado vimos pancartas que proclamaban Cataluña como el próximo miembro de la UE. El presidente de la región, Artur Mas, frustrado en su demanda de un mejor trato fiscal, subió la apuesta al llamar a elecciones anticipadas el 25 de noviembre y amenazar a una votación sobre el derecho a la libre determinación. Este fin de semana "El Clásico", el clásico de fútbol entre el FC Barcelona antigua rivales y el Real Madrid, será más emotivo que nunca. Nadie sabe a ciencia cierta donde la oleada nacionalista llevará; Mas el propio señor es vago acerca de su objetivo final.
Así que el misterioso señor Rajoy debe tratar de evitar la doble cola-riesgos: la ruptura de la zona euro en las rocas de España, y la desintegración de la propia España. Un registrador tierra antigua y ex ministro, el señor Rajoy fue derrotado en 2004 y 2008 por el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, pero llegó al poder con una mayoría descomunal para su Partido Conservador Popular en las elecciones de noviembre pasado.Zapatero había vivido mucho tiempo en negación acerca de la explosión de la burbuja inmobiliaria enorme de España. Pero el señor Rajoy apenas se apresuró a reparar el daño. Esperó a que el fin de la transición de un mes para nombrar un gabinete, con un desordenado de dos cabezas equipo económico. Se irritó a los líderes de su primera cumbre europea en marzo por el inesperado anuncio de que echaría de menos sus objetivos de déficit (aunque éstos se relajaron después). Y él arrastraba los pies hasta abril antes de producir su primer presupuesto.
Una de las razones para el mal comienzo es que el señor Rajoy retrasa malas noticias con la esperanza de entregar la estocada , estocada definitiva del matador, a los socialistas en las elecciones regionales en su corazón de Andalucía. En el caso de Andalucía se mantuvieron, mientras que el señor Rajoy ensartó su propia credibilidad. El mes pasado fue, por fin, se supone que su momento de claridad: con la ayuda de consultores externos España anunció sus bancos necesitaban alrededor de € 40 mil millones (51 $ millones de dólares) de dinero público (muy por debajo de los 100 € millones ya que ofrece la zona euro ), elaboró un plan para sanear el sector, elaboró un presupuesto para reducir el déficit al 4,5% del PIB el próximo año y puso en marcha una nueva ronda de reformas estructurales. Sin embargo, algunos analistas aún preguntarse si los bancos stress-tests fueron bastante estresante. Y hubo incredulidad sobre el presupuesto del gobierno sobre la base de una contracción de un 0,5% el próximo año, la mayoría de analistas independientes prevén un descenso de dos o tres veces más grande.
¿Está el señor Rajoy otra vez jugando a la política antes de las elecciones locales de este mes en su Galicia natal, o de lo inevitable rescate? Perezca el pensamiento, dicen altos funcionarios españoles: no hay más secretos de los bancos, y el optimismo se basa en el éxito previsto de las reformas recientes (por ejemplo, para hacer el mercado laboral más flexible) y decenas de otros nuevos que se adopten en el próximo año.
La cadena de mando fiscal
Grilletes de control presupuestario ahora se ejecutan desde Bruselas a Madrid y al Barcelona, pero hasta ahora no han desatado el resentimiento de la idea europea. Para España, la integración europea ha sido una parte intrínseca de la transición a la democracia tras la dictadura del general Francisco Franco. Para los nacionalistas catalán, Europa ofrece la esperanza de una separación dolorosa de España. Mas el señor le ha dicho a los seguidores a votar sin miedo. Nadie podía "usar las armas" para detenerlos.
La creencia popular dice que España es más notorio el gallego, el Generalísimo Franco, vio sólo dos tipos de problemas: los que fijaría el tiempo y los que ni siquiera el tiempo puede resolver. Sr. Rajoy debería rechazar esta forma de pensar. Su actitud tranquila le ayudará a España si se enfría pasiones, pero no si sirve para postergar decisiones que sólo son cada vez más difícil.
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